“El trastorno de la personalidad narcisista es una enfermedad de salud mental en la cual las personas tienen un aire irrazonable de superioridad. Necesitan y buscan demasiada atención, y quieren que las personas las admiren. Es posible que a las personas con este trastorno les cueste comprender o no les importen los sentimientos de los demás. Sin embargo, detrás de esta máscara de absoluta confianza propia, no están seguras de ellas mismas y reaccionan fácilmente a la más mínima crítica.
“El trastorno de la personalidad narcisista causa problemas en muchas áreas de la vida, como las relaciones interpersonales, el trabajo, la escuela o los asuntos financieros. En general, las personas con trastorno de la personalidad narcisista pueden sentirse infelices y decepcionadas cuando no les hacen favores especiales o no reciben la admiración que creen merecer. Pueden sentir que sus relaciones interpersonales son conflictivas y poco satisfactorias, y es posible que los demás no disfruten de su compañía.
“Los síntomas del trastorno de la personalidad narcisista y su gravedad pueden variar. Las personas que tienen este trastorno pueden:
“Tener un aire de superioridad irrazonable y necesitar constantemente la admiración excesiva de los demás.
“Sentir que merecen tener privilegios y recibir un trato especial.
“Esperar que se reconozca su superioridad, incluso sin haber logrado nada.
“Hacer que sus logros y talentos parezcan más importantes de lo que son.
“Preocuparse por fantasías sobre el éxito, el poder, la brillantez, la belleza o la pareja perfecta.
“Creer que son mejores que los demás y que solo pueden pasar tiempo con personas tan especiales como ellas o que únicamente ese tipo de personas podrán entenderlas.
“Criticar y menospreciar a las personas que no consideran importantes.
“Esperar favores especiales y que los demás hagan lo que ellas quieren sin cuestionamientos.
“Aprovecharse de los demás para lograr lo que quieren.
“Tener incapacidad o falta de voluntad para reconocer las necesidades y los sentimientos de los demás
“Envidiar a los demás y creer que son envidiadas por otras personas.
“Comportarse con arrogancia, alardear mucho y ser consideradas engreídas.
“A la vez, las personas con trastorno de la personalidad narcisista tienen dificultad para reaccionar a aquello que perciben como una crítica“.
Así define el narcicismo la prestigiada Mayo Clinic Health Letter.
Y eso -justamente eso- es lo que padecen no pocas diputadas y no pocos diputados de la LXII Legislatura del Congreso del estado de Puebla, en desesperada y esquizofrénica búsqueda de una relevancia que no tienen ni tendrán nunca.
Sus últimos actos y exabruptos, disfrazados de “humor”, los/las describen de cuerpo entero y revelan que su mal es grave y peor: contagioso.
Cada vez más bufones se suman, alegres y divertidos, al triste espectáculo que brindan a sus electores.
Como dice el gran Alfredo Relaño:
“Desgraciadamente, su narcisismo se resiste al anonimato”.
Urge que se atiendan.
Con un especialista, de preferencia.
También urge que alguien meta orden en la Cámara.
Cada día se parece más a un circo y menos a un Congreso.