Más de 3 mil 800 artistas han firmado una carta abierta exigiendo la cancelación de una subasta de arte con inteligencia artificial (IA) organizada por Christie’s Nueva York para el próximo 20 de febrero. Los firmantes acusan a la casa de subastas de apoyar la explotación del trabajo de creadores humanos, al permitir la venta de obras generadas con modelos de IA que habrían sido entrenados con contenido protegido por derechos de autor sin permiso ni compensación.
Artistas denuncian violación de derechos de autor
Los artistas aseguran que las compañías detrás de estos modelos de IA están beneficiándose de su trabajo sin autorización ni retribución, creando una competencia desleal. “Estos modelos fueron entrenados con obras protegidas por derechos de autor sin licencia”, señalan en la carta dirigida a los responsables de ventas de Christie’s. Además, advierten que permitir esta subasta incentiva el robo masivo de propiedad intelectual, perjudicando a los creadores originales.
Entre los firmantes hay artistas que han encabezado demandas colectivas contra empresas como Midjourney, DeviantArt y Stability AI, acusadas de usar imágenes sin consentimiento para entrenar sus modelos generativos.
Obras y artistas involucrados en la subasta
La subasta, titulada “Inteligencia aumentada”, es la primera de Christie’s dedicada exclusivamente a arte generado con IA. Entre las piezas ofertadas hay creaciones de Refik Anadol, Harold Cohen, Pindar van Arman y el dúo Holly Herndon y Mat Dryhurst. Algunas obras tienen precios de salida elevados, como una de Herndon y Dryhurst, con una oferta inicial de 70 mil dólares, y otra de Van Arman, valorada en 180,000 dólares.
Respuestas divididas ante la polémica
Mientras los artistas exigen la cancelación de la subasta, algunos de los involucrados han defendido su trabajo. Refik Anadol declaró en X que sus modelos se basan en bases de datos propias y rechazó las críticas calificándolas de “perezosas” y alarmistas.
Por otro lado, Beeple, creador de la primera obra digital vendida en Christie’s por 69 millones de dólares, también se sumó al debate, refiriéndose a la controversia como “la guerra del arte”. Christie’s aún no ha respondido oficialmente a las peticiones de los artistas.