El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró que su administración está decidida a “comprar y poseer Gaza” cuando finalice el conflicto entre Israel y el grupo islamista Hamás. Sus palabras han generado una fuerte reacción internacional, especialmente de parte de los palestinos y sus aliados.
Trump afirmó que la Franja de Gaza está completamente destruida tras más de un año y medio de bombardeos israelíes y que su administración planea otorgar la reconstrucción del territorio a otros países de Medio Oriente. “Estamos comprometidos a tomarla y asegurarnos de que Hamás no vuelva a ocuparla”, declaró Trump a bordo del Air Force One.
El mandatario también mencionó que los edificios actuales en Gaza son “inhabitables” y adelantó una ambiciosa propuesta para convertir el enclave palestino en la “Riviera de Medio Oriente”. Su idea incluye la evacuación de los más de dos millones de habitantes para la transformación del territorio.
Las declaraciones de Trump han sido contundentemente rechazadas por Hamás. Jalil al-Hayya, uno de sus líderes en Gaza, aseguró que cualquier plan de Estados Unidos sobre la Franja está “condenado al fracaso”. Por su parte, Ezzat El Rashq, miembro del departamento político del grupo, respondió tajantemente: “Gaza no es una propiedad que se pueda vender y comprar“.
Trump también comentó sobre el estado de salud de los rehenes israelíes liberados tras el acuerdo de alto el fuego mediado por Estados Unidos, Egipto y Qatar. Comparó su condición con las imágenes de supervivientes del Holocausto, lo que generó nuevas críticas.