La entidad de Puebla se ha convertido en un campo de batalla para los carteles del crimen organizado, que han encontrado un terreno fértil para operar debido a la inestabilidad política y la corrupción que han afectado a la región durante años.
Según el gobernador Alejandro Armenta Mier, el cambio constante de mandos de seguridad en el estado y la corrupción dentro de las fuerzas del orden han permitido que los carteles del crimen organizado se establezcan en la entidad y operen con impunidad.
“La inestabilidad política y la corrupción han sido los principales factores que han permitido el avance del crimen organizado en Puebla”, aseguró Armenta Mier en una rueda de prensa.
El gobernador también denunció que hubo un director de la Policía Judicial que apoyó a huachicoleros en la zona del Triángulo Rojo, lo que contribuyó a que Puebla se ubicara en el primer lugar a nivel nacional con más tomas clandestinas.
“Es inaceptable que un servidor público haya apoyado a los huachicoleros, y vamos a hacer todo lo posible para que se castigue a los responsables”, aseguró Armenta Mier.
La presencia de siete grupos criminales en Puebla ha generado gran preocupación entre la población, que enfrenta desde hace años altos niveles de violencia e inseguridad en la región
“La situación es muy grave, y es necesario que se tomen medidas urgentes para abordarla”, aseguró María Hernández, una residente de la ciudad de Puebla.
El gobierno estatal ha anunciado un plan de seguridad para abordar la situación, que incluye la creación de una fuerza de tarea conjunta con la Policía Federal y el Ejército.
“Vamos a hacer todo lo posible para recuperar la seguridad en Puebla, y para que los ciudadanos puedan vivir sin miedo”, aseguró Armenta Mier.