Los fiscales generales de 18 estados de Estados Unidos interpusieron una demanda contra el presidente Donald Trump para bloquear la orden de acabar con la ciudadanía por nacimiento en Estados Unidos, a través de una orden ejecutiva.
La orden alega que el decreto es “ilegal” y atenta contra la Constitución, ya que en la Enmienda 14 se establece que toda persona nacida en suelo estadounidense obtiene automáticamente la nacionalidad, independientemente del estatus migratorio de sus padres.
Los 18 estados son: Nueva Jersey, California, Massachusetts, Colorado, Connecticut, Delaware, Hawái, Maine, Maryland, Michigan, Minnesota, Nevada, Nuevo México, Nueva York, Carolina del Norte, Rhode Island, Vermont y Wisconsin, así como las ciudades: Distrito de Columbia y San Francisco.
En el recurso legal, los estados y las ciudades, aseguran que el presidente “no tiene autoridad para reescribir o anular una enmienda constitucional”, asimismo, señalan que, de ser implementada causaría un daño “inmediato e irreparable” a los residentes de sus jurisdicciones.