Este Miércoles de Ceniza da paso al inicio de la Cuaresma, 40 días en que los católicos deberán voltear a Dios y cumplir con el ayuno, expresó el Arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, durante la misa celebrada este 18 de febrero en la Catedral.
Durante la homilía ante miles de fieles, el líder de la grey católica, dijo que esta temporada tiene que ser considerada como un tiempo de cambio, de conversión, de ser mejores hijos de Dios y mejores hermanos.
“Inicia este tiempo de gracias, de conversión, de purificación, que es la Cuaresma. Claro que todo tiempo es bueno para voltear a Dios, sobre todo, cuando sentimos que le hemos fallado, cuando sentimos que necesitamos de la misericordia del perdón de Dios”, declaró Sánchez Espinosa.
Recordó que en tiempos pasados el Miércoles de Ceniza se celebraba de una manera más completa, pues los católicos debían bañarse en ceniza, aunque en la actualidad sólo se les pinta una cruz en la frente.
“La Iglesia nos pide que el Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo ayunemos, que fortalezcamos el espíritu. El ayuno no significa cambiar un platillo por otro, sino mortificarse y sacrificar el cuerpo para luchar contra la tentación y el pecado”, agregó.
Asimismo, expuso que todos en esta vida “vamos de paso, somos polvo y en polvo nos convertiremos”.
“La Iglesia nos recuerda esa realidad nuestra, a nosotros nos toca reconocer nuestra sencillez, nuestra pequeñez de vida para acudir a otro principio que es Dios, nuestro señor”, concluyó.