El reciente fallecimiento de Silvia Pinal, una de las grandes figuras del espectáculo mexicano, ha desencadenado tensiones familiares en torno a la distribución de su herencia. La lectura de su testamento, realizada el pasado 17 de diciembre, ha puesto en el centro de la polémica a sus hijos, nietas y bisnietas.
De acuerdo con el periodista Gustavo Adolfo Infante, uno de los principales conflictos se originó por la inclusión de Efigenia Ramos, asistente de Pinal durante más de 30 años, en el testamento. Ramos fue considerada por la actriz con un 5% de algunas obras de arte, lo que desató el desacuerdo de Alejandra Guzmán y Sylvia Pasquel. Según Infante, ambas se opusieron rotundamente a la indemnización, generando un altercado durante la reunión familiar.
Otro punto álgido surgió entre Michelle Salas y Luis Enrique Guzmán. Salas habría acusado a su tío de apropiarse de joyas y piezas de arte valiosas que pertenecían a su abuela. Este conflicto se suma a un incidente previo en abril de 2022, cuando Sylvia Pasquel denunció el robo de objetos en la casa de Pinal en Jardines del Pedregal. En aquel entonces, se señaló a una enfermera, aunque posteriormente se vinculó a Mayela Laguna, expareja de Luis Enrique, en el caso.
El testamento de Silvia Pinal incluye bienes como un edificio, un departamento en Acapulco, varios lotes destinados a estacionamientos y un fideicomiso. Este último se dividiría en nueve partes iguales entre sus hijos, nietas y bisnietas, asegurando que Frida Sofía reciba un porcentaje igual al de los demás herederos.
Hasta ahora, la familia Pinal no ha emitido declaraciones oficiales sobre las controversias, dejando el asunto en el terreno de la especulación.