A unas horas de dejar el cargo, Sergio Salomón Céspedes está cosechando lo que sembró: respeto y reconocimiento.
En su primer año, Céspedes Peregrina se dedicó de tiempo completo a trabajar en la reconciliación política y social en Puebla.
No fue fácil, pero tuvo que sacudirse al barbosismo y tomar una ruta distinta a la que había marcado Miguel Barbosa, en donde había una constante confrontación y persecución, y eso mantenía a la clase política en ambiente nocivo.
Sergio Salomón Céspedes decidió tender puentes de comunicación, de acuerdos y de absoluto respeto a la libertad de expresión en todos los sectores de la sociedad.
La reconciliación lograda por Sergio Salomón Céspedes le permitió arrancar obras emblemáticas como el distribuidor vial de la Central de Abastos y el de la Vía Atlixcáyotl, y otros más que se quedaron pendientes de concluir.
Pero su huella está marcada por la histórica inversión en educación como fue el proyecto de Ciudad Universitaria 2 que llevó de la mano con la rectora de la BUAP, Lilia Cedillo, y ayer el Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos (CECyT) No. 20 “Natalia Serdán Alatriste” y de la Unidad Profesional Interdisciplinaria en Ingeniería (UPII) “Alejo Peralta” del Instituto Politécnico Nacional.
Ayer en el evento encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum lo nombraron como el gobernador de la educación y así será recordado.
Sergio Salomón Céspedes se puede marchar tranquilo a su nueva encomienda en el Instituto Nacional de Migración con Claudia Sheinbaum.
Sergio Salomón Céspedes se va por la puerta grande de la gubernatura de Puebla.
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