Después de más de cinco años de restauración, la catedral de Notre Dame en París ha reabierto oficialmente sus puertas al público el 8 de diciembre de 2024. Este monumento, símbolo de la historia y espiritualidad de Francia, fue devastado por un incendio en 2019, pero ahora resurge con una renovación que destaca tanto por su precisión histórica como por su integración de elementos contemporáneos.
Una restauración monumental
La reconstrucción de Notre Dame de París requirió una inversión de 700 millones de euros, financiada por contribuciones de 150 países. Más de 250 empresas y cientos de artesanos participaron en este esfuerzo, restaurando la aguja, bóvedas y vitrales con un detalle meticuloso. La catedral no solo recupera su esplendor original, sino que también añade nuevas decoraciones, como los tres tapices del pintor español Miquel Barceló, en la nave lateral norte, reafirmando su carácter universal.
Turismo masivo y accesibilidad
Se espera que Notre Dame atraiga a 15 millones de turistas anuales. Para gestionar esta afluencia, se implementará un sistema de reservas obligatorias, disponible gratuitamente a través de una plataforma online. Aquellos sin reserva podrán ingresar mediante una fila especial, aunque se recomienda planificar con antelación para evitar largas esperas.
A partir del 16 de diciembre, la catedral funcionará en horario continuo, permitiendo a los visitantes explorar su impresionante arquitectura y su rica historia. También habrá tours guiados que incluirán acceso a la cripta, brindando una experiencia cultural completa.
Enfoque en sostenibilidad
El entorno de Notre Dame se transformará con la creación de mil 800 metros cuadrados de espacios verdes y la plantación de 160 árboles, integrando la catedral con el río Sena. Además, un antiguo aparcamiento se convertirá en una entrada accesible, mejorando la sostenibilidad y la experiencia para los visitantes.