La presidenta de Perú, Dina Boluarte, enfrenta una nueva investigación preliminar por parte de la Fiscalía de la Nación. Según el Ministerio Público, se le acusa de presunta omisión de funciones y “abandono de cargo” por no comunicar al Consejo de Ministros ni al Congreso su impedimento temporal para ejercer el cargo entre el 29 de junio y el 9 de julio de 2023, debido a una cirugía nasal por problemas respiratorios.
Esta investigación surge luego de que el exprimer ministro, Alberto Otárola, revelara ante el Congreso que Boluarte se sometió a un procedimiento quirúrgico el año pasado, asegurando que la mandataria no descuidó sus funciones. Sin embargo, legisladores de oposición consideran que la falta de notificación oficial podría dar lugar a un proceso de destitución en el Parlamento.
El actual jefe del gabinete, Gustavo Adrianzén, defendió a la presidenta afirmando que nunca abandonó su cargo y destacó la importancia de la confidencialidad en temas de salud. A pesar de estas declaraciones, este caso se suma a una serie de investigaciones abiertas contra Boluarte, incluida una por cohecho y enriquecimiento ilícito vinculada al uso indebido de relojes de lujo Rolex, iniciada en mayo pasado.
Además, Boluarte enfrenta una investigación por las muertes ocurridas durante las protestas que estallaron tras la destitución y arresto del expresidente Pedro Castillo a fines de 2022. Estas manifestaciones dejaron decenas de fallecidos y marcaron uno de los periodos más tensos de su administración.
Boluarte, quien asumió la presidencia en diciembre de 2022, ha rechazado todas las acusaciones en su contra. A pesar de los múltiples procesos legales, se mantiene al frente del Ejecutivo, defendiendo su inocencia y cuestionando la intención de sus detractores políticos.