La expresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner fue condenada a seis años de prisión por el delito de administración fraudulenta de fondos públicos. La Cámara Federal de Casación Penal ratificó este miércoles la sentencia impuesta en diciembre de 2022, relacionada con el caso de corrupción conocido como “Vialidad”.
Esta causa investiga irregularidades en la adjudicación de 51 obras viales a empresas vinculadas al empresario Lázaro Báez durante los gobiernos de Néstor Kirchner (2003-2007) y Cristina Fernández (2007-2015) en la provincia de Santa Cruz, cuna política del kirchnerismo.
El Tribunal Oral Federal 2 había condenado a Fernández por su responsabilidad en el manejo irregular de los fondos destinados a las obras, mientras que la Cámara de Casación desestimó todos los recursos presentados por la defensa y la fiscalía. Sin embargo, la expresidenta fue absuelta de la acusación de asociación ilícita, un fallo que fue aprobado por mayoría por los jueces de la Casación.
Con esta confirmación judicial, Cristina Kirchner enfrenta una pena de inhabilitación perpetua para ocupar cargos públicos, aunque la sentencia no se ejecutará de inmediato.
Según la normativa del nuevo Código Procesal Penal Federal, la condena solo será efectiva una vez agotadas todas las instancias judiciales, lo que podría prolongar el proceso por años. Debido a su edad, Fernández, de más de 70 años, podría solicitar el cumplimiento de la pena en su domicilio, en caso de que la condena quede firme.
Fernández acusa que su proceso judicial se agrava por ser mujer
A pesar de la condena, Cristina Fernández no perderá sus derechos políticos de inmediato, aunque si avanza la ley de “ficha limpia” en el Congreso, no podría postularse a cargos públicos. En su defensa, la exmandataria argumentó que la decisión judicial tiene un tinte de “castigo por ser mujer”.
En un evento con mujeres en la localidad de Moreno, la expresidenta expresó que el trato recibido durante su proceso judicial es más severo debido a su género, añadiendo que “no se bancan discutir con una mujer y que no puedan tener razón”.