El Ejército israelí confirmó la muerte de Muhammad Jalil Alian, comandante de la unidad de misiles antitanque de Hezbolá, durante un ataque aéreo en la zona de Qalaouiyeh, ubicada a 11 kilómetros de la frontera con Israel. Alian, un alto mando del grupo chií, falleció el lunes tras los recientes bombardeos, según el comunicado del ejército israelí emitido este jueves.
Israel intensificó sus ataques aéreos sobre Hezbolá y Hamás, impactando aproximadamente 150 objetivos en Gaza y Líbano. Según el ejército israelí, los ataques han destruido centros de comando, almacenes de armas, puestos de observación y lanzaderas de cohetes, en un esfuerzo por debilitar las capacidades militares de ambos grupos.
El pasado miércoles, las fuerzas israelíes también bombardearon posiciones en el norte de Tiro, donde Hezbolá había lanzado un cohete contra un avión israelí que resultó ileso. A lo largo de la madrugada, se detectó una “célula terrorista” en el sur de Líbano, que fue atacada por la aviación israelí.
La situación en el norte de Israel sigue siendo tensa, con múltiples alarmas antiaéreas que sonaron en Galilea debido a drones lanzados desde el Líbano. Uno de ellos fue interceptado, mientras que otro cayó en un área deshabitada. Hezbolá lanzó también sesenta cohetes y tres drones contra territorio israelí, impactando uno de ellos en un edificio en Hadera sin causar víctimas.
Este jueves, el mediador estadounidense Amos Hochstein llega a Tel Aviv para intentar negociar un alto el fuego entre Israel y Hezbolá. Desde el inicio del conflicto el 8 de octubre pasado, los enfrentamientos en la frontera han dejado más de 2 mil 800 muertos y 13 mil heridos en Líbano, mientras que 34 soldados y siete civiles han fallecido en Israel.