No sé por qué anda tan sonriente Jesús Aquino Limón si debe ser el subsecretario más estresado del gobierno de Sergio Salomón Céspedes con obras importantísimas por terminar ya en unas cuantas semanas.
Este día los directores de los medios de comunicación en Puebla fuimos convocados a visitar dos de las obras más importantes de la administración del gobernador: el Instituto Politécnico Nacional y la nueva sede del Congreso de Puebla.
Las dos están impresionantes, pero la verdad es que, sobre todo en el caso del IPN, todavía les falta bastantito. También es que han tenido, dicen, 100 días de lluvia que atrasaron irremediablemente los trabajos.
Pero bueno, vamos por partes.
El Congreso de Puebla planean entregarlo el 18 de noviembre para que, antes que termine el mes, el gobernador Sergio Salomón entregue su Informe en la nueva sede.
Ese la verdad ya se ve bastante avanzado. Pudimos entrar hasta el Pleno que tiene un diseño similar al del Senado.
Ahí sí no se estarán peleando los diputados por la mejor oficina, todas son iguales, tienen sala de juntas y balcón.
Es una obra de 855 millones de pesos que tiene 26 mil 900 metros cuadrados de construcción. El avance hasta ahora es del 93% entonces no parece que vaya a haber mayor problema.
La otra obra importantísima es la del IPN y es que hasta hoy su avance es del 58%, pero planea entregarse el 9 de diciembre, apenas unos días antes de que concluya la actual administración.
Las instalaciones no le piden nada a las de universidades privadas como el Tec de Monterrey o la UDLAP.
Son casi 90 mil metros cuadrados de urbanización entre el Cecyt y la Unidad Profesional Interdisciplinaria de Ingeniería (UPII).
Esta obra fue por 2 mil 891 millones de pesos y tendrá matrícula para 7 mil estudiantes con lo que podrá darle un poco de aire a la BUAP.
El subsecretario Aquino asegura que las dos obras y los pasos a desnivel que apenas se levantan para cruzar la Vía Atlixcáyotl quedarán listos.
Así tiene que ser.