El huracán Milton se degradó a categoría 4 en las primeras horas del martes, aunque sigue siendo una grave amenaza para el estado de Florida, con vientos sostenidos de 250 km/h. El Centro Nacional de Huracanes (NHC) advirtió que, a pesar de la disminución de su intensidad, el ciclón podría tocar tierra el miércoles en la zona de Tampa Bay, generando peligrosas marejadas ciclónicas y daños devastadores.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, declaró la emergencia en 51 de los 67 condados del estado, instando a los residentes a seguir las órdenes de evacuación y prepararse para impactos severos. Regiones como el condado de Pasco y Anna Maria Island ya han iniciado evacuaciones preventivas, mientras las autoridades trabajan para reparar los daños dejados por el huracán Helene, que azotó la misma área hace menos de dos semanas.
Milton se intensificó rápidamente el lunes, alcanzando la categoría 5 antes de perder fuerza. A pesar de su degradación, el huracán sigue siendo considerado “extremadamente peligroso” por el NHC, que advirtió sobre la posibilidad de daños devastadores a infraestructuras, cortes de electricidad y escasez de agua en las áreas afectadas.
El ciclón amenaza no solo a Florida, sino también a los preparativos de la Selección Argentina en Fort Lauderdale, que se encuentra entrenando para su próximo partido de eliminatorias. La trayectoria del huracán podría interferir con los planes de vuelo del equipo liderado por Lionel Messi, que planeaba viajar a Venezuela el miércoles, justo cuando se espera que Milton impacte con mayor fuerza en la zona.
Este es el segundo huracán importante que golpea la región en las últimas semanas, tras el paso de Helene, que dejó más de 230 muertos y una estela de destrucción que aún afecta a varios estados del sureste de EE.UU., especialmente Carolina del Norte. Las autoridades locales advierten que las áreas afectadas por Milton podrían enfrentar consecuencias similares, con lluvias torrenciales e inundaciones severas.