El expresidente de Bolivia, Evo Morales, se encuentra bajo investigación por abuso y violación de una menor de 15 años, con quien habría tenido una hija. Este hecho ocurrió supuestamente hace ocho años, cuando Morales aún ejercía el poder. El ministro de Justicia, César Siles confirmó en una conferencia de prensa que “existe un proceso abierto” en el que se investigan los detalles de esta relación y sus implicaciones legales.
Siles expresó su preocupación por el caso, afirmando que “hemos observado con indignación delitos graves que pretenden quedar en la impunidad”, refiriéndose específicamente a la joven abusada. Según el ministro, “la madre de la niña engendró otra niña, y el padre reconocido en el certificado de nacimiento es Evo Morales Ayma“. La investigación está en curso y ha atraído la atención de los medios y de la sociedad civil.
El escándalo cobró mayor relevancia el 2 de octubre, cuando la fiscal Sandra Gutiérrez denunció su destitución tras solicitar la detención de Morales en el contexto de una investigación por trata de personas que involucra a la menor. La resolución de aprehensión, cuyos detalles fueron filtrados a la prensa, menciona que en 2016, Morales se involucró con una menor de 15 años y tuvo una hija con ella.
A pesar de las acusaciones, Morales no mostró temor y publicó en su cuenta de X (anteriormente Twitter):
“No me extraña ni me preocupa. Todos los gobiernos neoliberales, incluido el actual, me amenazaron y persiguieron. ¡No tengo miedo! ¡No me callarán!”.
El mismo día de su declaración, una jueza de Santa Cruz anuló la orden de captura en su contra, lo que ha llevado a más preguntas sobre la política de justicia en Bolivia. Gutiérrez afirmó que su despido fue por orden del fiscal general, Juan Lanchipa, lo que intensifica la controversia.
Evo Morales gobernó Bolivia entre 2006 y 2019 y fue el artífice del triunfo electoral de su sucesor, Luis Arce, quien fue su ministro de Economía. Actualmente, ambos líderes están en una disputa por el liderazgo del oficialismo y por la nominación presidencial para las elecciones generales de 2025.
Aún no hay pronunciamientos claros sobre el futuro de la investigación contra Morales después de la anulación de la orden de aprehensión.