Durante su toma de protesta como la primera mujer presidenta de México, Claudia Sheinbaum, pronunció un discurso feminista cuyos fragmentos inundan las redes sociales este 1 de octubre.
Sheinbaum pronunció su primer discurso como presidenta casi al medio día en la Cámara de Diputados. Ahí recibió la banda presidencial que le entregó la presidenta de la Mesa Directiva, Ifigenia Martínez, a quien a su vez le entregó el expresidente Andrés Manuel López Obrador.
La presidenta de México dividió su discurso en tres bloques. El primero fue de agradecimiento a Andrés Manuel López Obrador, a quien consideró el “mejor presidente de la historia moderna de México”.
Después enunció sus primeras acciones como presidenta, los nuevos programas que impulsará y, adelantó, que este 2 de octubre por la tarde estará en Acapulco para revisar los estragos del huracán.
Al final vino lo que muchos en redes sociales han considerado la parte más emotiva. Empezó con una frase que ya hemos escuchado: “Es tiempo de mujeres”.
El discurso feminista de Claudia Sheinbaum
Fue un discurso de reconocimiento y de resurgimiento de las mujeres quienes, por muchos años “fuimos anuladas”.
A muchas de nosotras nos contaron desde niñas una versión de la historia que nos quería hacer creer que el curso de la humanidad era protagonizado únicamente por hombres, poco a poco esa visión se ha ido revirtiendo”.
Empezó con el reconocimiento del papel de la mujer en la historia de México para después pedir que se escriba “presidenta” con “A”.
Igual que abogada, científica, soldada, bombera, doctora, maestra, ingeniera, con “A”, porque como nos han enseñado, solo lo que se nombra, existe”.
Sustentó y justificó una frase que usó cuando ganó la elección “llegamos todas”.
Llegan las que pudieron alzar la voz y las que no lo hicieron, llegan las que han tenido que callar y luego gritaron a solas, las indígenas, las trabajadoras del hogar que salen de sus pueblos para apoyar a las demás, a las bisabuelas que no aprendieron a leer y escribir porque la escuela no era para niñas, llegan nuestras tías que encontraron en su soledad la manera de ser fuertes, a las mujeres anónimas, las heroínas anónimas, que desde su hogar, las calles, o sus lugares de trabajo lucharon por ver este momento, llegan nuestra madres que nos dieron la vida y después volvieron a dárnoslo todo, nuestras hermanas que desde su historia lograron salir adelante y emanciparse, llegan nuestras amigas y compañeras, llegan nuestras hijas hermosas y valientes y llegan nuestras nietas, llegan ellas, las que soñaron con la posibilidad de que algún día no importaría si nacimos siendo mujeres u hombres, podemos realizar nuestros sueños y deseos, sin que nuestro sexo determine nuestro destino, llegan ellas, todas ellas que nos pensaron libres y felices”.
Perdón la larga cita, pero cada palabra vale por el hecho histórico que hoy presenciamos después de 200 años y 65 presidentes hombres.
En medio de ello prometió “gobernar para todas y para todos”:
Soy madre, abuela, científica y mujer de fe. Y a partir de hoy, por voluntad del pueblo de México, la presidenta constitucional de los Estados Unidos Mexicanos”.
El discurso borró por completo, a mi parecer, todo con lo que se le ha querido mermar poder, empezando por ese discurso machista de una supuesta dependencia al expresidente Andrés Manuel López Obrador.
Sheinbaum se mostró como una presidentA poderosa, completamente independiente.
Vamos entonces.
¡Que lleguemos todas!