Este lunes, por fin, José Chedraui Budib presentó a los integrantes de su gabinete.
Hubo escasas novedades.
En su mayoría, son nombres que ya se habían mencionado en columnas y redes sociales.
En la lista que se dio a conocer predominan dos aspectos: el pago de facturas a grupos de poder que apoyaron la campaña y el perfil técnico (o tecnócrata) de varios de los próximos titulares de las principales dependencias municipales.
¿Es este el equipo que va a “emprender el vuelo de la Angelópolis”?
Ojalá, porque la ciudad está echa un tiradero y urgen soluciones de fondo.
Otro punto importante de la génesis del gabinete es que todo fue consultado o cruzado con el gobernador electo, Alejandro Armenta Mier.
El próximo mandatario estatal tiene al menos dos posiciones en el gobierno municipal que iniciará en unos días más: la Secretaría General y la Secretaría de Bienestar y Participación Ciudadana.
En la primera colocó a un viejo amigo y operador suyo, Justo Joaquín Espidio Camarillo.
Y en la segunda, donde se esperaba a Rodrigo Abdala Dartigues, finalmente se designó a Carlos Gómez Tepoz, quien fue su secretario particular en el Senado de la República.
Como se ha dicho varias veces, el nombramiento de Fernando Rosales Solís como secretario de Seguridad Ciudadana pasó forzosamente por el visto bueno de Alejandro Armenta, además de por el aval de Omar García Harfuch, el secretario de Seguridad del gobierno de la primera presidente de México, Claudia Sheinbaum Pardo.
Pero en todos los demás casos, al menos le pidieron su opinión.
Lo que confirma que José Chedraui respeta la jerarquía política del gobernador electo, no quiere pleitos con él y tampoco arrebatarle protagonismos.
El alcalde electo no se ha cansado de enviar señales en ese sentido.
Y una y otra vez ha dejado de lado su ego, el natural en todo hombre de poder, y, sobre todo, ha desoído a quienes le aconsejan otro rumbo.
Sabe perfectamente que en los eternos choques en Puebla entre el gobernador y el alcalde en funciones, este último siempre ha salido perdiendo.
Difícilmente un presidente municipal va a ganar a un gobernador.
La puerta del edificio de Reforma 711 nadie la va a abrir a patadas.
¿Entonces para qué brincar si el piso está parejo –al menos hasta hoy-?
Es mejor convivir, sumar, cohabitar, colaborar en santa paz, pero -eso sí- sin subordinación.
El ayuntamiento necesita al gobierno del estado más de lo que el gobierno del estado necesita al ayuntamiento.
Nadie espera que José Chedraui vaya a ser un empleado, o un mero gerente, en Palacio Municipal, como ha sucedido en otros periodos de Puebla.
Tendrá que ser autónomo, pero respetuoso de la investidura del gobernador, lo que suena más fácil de lo que es en la práctica, en el día a día.
Va a requerir mucha inteligencia, mucho oficio político y mucha sensibilidad para que la relación no se deteriore ni -en el peor de los casos- se rompa.
Y ahí el equipo que ayer anunció va a ser fundamental.
Para mantener los equilibrios, para hacer labor de contención y para dar los resultados que esperan los ciudadanos.
Por otra parte, no han faltado las voces que señalan que en el equipo de José Chedraui, no hay perfiles de la Cuarta Transformación.
Lo que algunos ingenuos llaman la “gente de izquierda”.
Los “puros”.
En el gabinete municipal hay, por supuesto, profesionales que trabajaron para Rafael Moreno Valle Rosas, Antonio Gali Fayad y Luis Banck Serrato.
En su mayoría son gente capaz, que conoce y domina su área, y sobre todo con experiencia en la administración pública, algo de lo que carecen muchos “cuadros” de la 4T.
Pero hay que entender que más ayudan los que no estorban y que la ciudad sufre de tantos problemas, que más vale bueno por conocido, que malo por conocer.
Finalmente, hasta donde se sabe, el titular de la Secretaría de Economía y Turismo, Jaime Oropeza Casas, llegó a propuesta de los organismos empresariales, quienes así vivirán una luna de miel con el nuevo gobierno municipal -al menos hasta que les sigan cumpliendo los acuerdos-.
Este es el gabinete de José Chedraui:
Mónica Silva Ruiz, Síndico
Justo Joaquín Espidio Camarillo, Secretario General
Héctor R. González Cobián, Tesorero
Francisco Rodríguez Álvarez, Secretario de Gobernación
Fernando Rosales Solís, Secretario de Seguridad Ciudadana
David Aysa de Salazar, Secretario de Movilidad e Infraestructura
Zaira González Gómez, Secretaria para la Igualdad Sustantiva de Género
Karina Asunción Romero Sainz, Secretaria de Gestión y Desarrollo Urbano
Carlos Gómez Tepoz, Secretario de Bienestar y Participación Ciudadana
María Elise Budib, Presidenta Honoraria del Patronato del SMDIF
Dulce Lilia Rivera Aranda, Contralora
Laura García González, Coordinadora General de Transparencia y Municipio Abierto
Clemente Gómez Medina, Secretario de Servicios Públicos
Anel Nochebuena Escobar, Directora del IMACP
Jaime Raúl Oropeza Casas, Secretario de Economía y Turismo
Andrea Laurenhi Zafra Méndez, Directora General del Instituto de la Juventud
Dulce María Ruiz Ramírez, Secretaria Ejecutiva de Presidencia
Aimeé Guerra Pérez, Gerente del Centro Histórico y Patrimonio Cultural
Ricardo Gutiérrez Loyola, Coordinador General de Comunicación Social
Juan José Tapia González, Secretario de Administración y Tecnología de la Información
GODINA AL ISSSTEP
Hablando de nombramientos, excelente el fichaje de Alejandro Armenta para la Dirección General del ISSSTEP.
La incorporación del Dr. Luis Antonio Godina Herrera significa un acierto porque la institución -que atraviesa por una terrible crisis financiera- estará en las manos de un verdadero experto en el tema.
Hay que aclarar que Godina llega por méritos propios, por su capacidad, por su experiencia, no como concesión (o cortesía) a Ignacio Mier Velazco, al que aquel apoyó en el proceso interno de Morena por la candidatura a la gubernatura.
Economista y ex diputado federal, Godina Herrera fue secretario de Finanzas en el gobierno de Manuel Bartlett Díaz, pero sobre todo director General -en el sexenio de Enrique Peña Nieto– del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE) -al que aplicó una reingeniería y cirugía mayor- y vocal Ejecutivo del Fondo de Vivienda del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (FOVISSSTE).
Así que conoce el área como nadie y seguramente con él mejorarán las cosas en el ISSSTEP, el cual -como dijo el propio Alejandro Armenta- presenta “un punto de colapso financiero delicado”.