Este lunes que termina el gobierno de Andrés Manuel López Obrador debe hacerse una objetiva reflexión sobre los logros y los pendientes que dejará a la presidenta Claudia Sheinbaum.
Dentro de los logros, deben señalarse los programas sociales, como son las pensiones a varios sectores de la sociedad que permitieron sacar de la pobreza a miles de personas.
También está toda la inversión que se hizo en los estados del sur y sureste de México para equilibrar un poco el desarrollo que tienen los estados del centro y norte del país.
Pero los grandes pendientes que dejará López Obrador son la seguridad y la salud.
El aún presidente no se ha dado cuenta, pero su afirmación de que nuestro sistema de Salud es mejor que el de Dinamarca parece un chiste.
Por donde se le quiera ver, el IMSS-Bienestar está muy lejos de ser un programa exitoso debido a que el sistema de salud está enfermo.
Y lo más grave es el problema de la inseguridad.
Prácticamente todo el país está controlado por varios grupos criminales que han llenado de sangre todos los estados.
Su estrategia de “abrazos, no balazos” fue un auténtico fracaso.
Así que el gran reto de Claudia Sheinbaum será mejorar el sistema de Salud y recuperar en la medida de los posible la seguridad.
Además de poner en marcha la reforma al Poder Judicial.
Pero regresando al tema de AMLO, desde luego que fue un buen presidente, pero se quedó muy lejos de ser el mejor.
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