Ahora que a Morena y a su principal líder, el presidente López, le ha dado por la onda transformadora y de combate a la corrupción, no estaría mal que a la próxima jefa del Ejecutivo federal, Claudia Sheinbaum, se le ocurra impulsar una reforma a la Fiscalía General de la República, a las de los estados y también a los sistemas de readaptación social de todo el país.
Luego de destruir al Poder Judicial por una venganza política, Morena, si de verdad quiere cambiar las cosas y combatir la corrupción, debe de comenzar por “limpiar” la Fiscalía General de la República y también la de cada una de las diferentes entidades, en donde comienza todo el problema para la impartición de justicia en el país.
Mala señal por parte de la nueva presidenta, fue el hecho de ratificar en el cargo a un personaje como el actual fiscal, Alejandro Gertz Manero, quien también utilizó el poder para temas de venganzas personales.
La Fiscalía General de la República, bajo el mando de Gertz, ha sido un verdadero instrumento de persecución en contra de los enemigos del régimen, tal es el caso de Rosario Robles o de Jesús Murillo Karam, a quienes no se les pudo comprobar nada, pero han pasado mucho tiempo en prisión.
Por lo que se refiere a las Fiscalías de los estados, los datos son por demás elocuentes, de acuerdo a Mexicanos contra la Corrupción y otras organizaciones de la sociedad civil, en México solo se aclara y se detiene al 2% de los implicados en los casos de homicidios dolosos, los cuales se elevan a más de 200 mil en el sexenio de López Obrador.
Es decir, el 98% de estos homicidios quedarán impunes y esto es culpa de las Fiscalías locales, que poco o nada hacen para esclarecer este tipo de crímenes en nuestro país.
La impunidad es el verdadero problema de nuestro país, transferido en el pésimo desempeño de las Fiscalías locales, mismas que incluso cuando logran detener a algún acusado, suelen integran muy mal los expedientes, algunas veces de manera deliberada para que el acusado pueda obtener su libertad.
Esta es la verdadera falla en los sistemas de administración de justicia en nuestro país y no como ha mentido el presidente diciendo que son los jueces quienes no hacen su labor, algunos sí, pero no todos.
De hecho, el Poder Judicial de la Federación corrió, en muchos casos, penosos temas de administración de la justicia, en donde los Tribunales locales se doblegaron ante el poder económico o político.
Ojalá ahora con la depuración del Poder Judicial federal, también venga una depuración de los Tribunales locales, plagados de recomendados y amigos de los gobernadores en turno y gente de poder económico.
A la par de esto, si realmente la 4T quiere mejorar el sistema de justicia de nuestro país, es necesario entrar de lleno al tema de los centros de readaptación social de México, verdaderas escuelas del crimen y los hoteles más caros del mundo totalmente gobernados por el crimen organizado.
Para nadie es un secreto que los Ceresos en este país son escuelas en donde los criminales perfeccionan sus métodos, sobre todo el de la extorsión, y en donde todo se cobra, hasta respirar cuesta dentro de un penal de este país.
Los autogobiernos son una realidad en cada uno de los Centros de Readaptación Social de nuestro país, las tiendas dentro de los penales, el rollo, los cigarros, la protección, el agua, todo se cobra dentro de estos inmuebles, desde donde incluso, se plantean secuestros, extorsiones y otro tipo de delitos.
Ningún gobierno en este país se ha atrevido a resolver el problema de la readaptación social de quien infringe una ley en este país, lo cual configura el círculo vicioso de la ley y la administración de justicia en México, en donde solo los que tienen dinero y relaciones tienen acceso a la justicia.
La reforma al poder judicial es solo una venganza del presidente y de ninguna forma va a contribuir a mejorar el tema en nuestro país, porque el resto del sistema está podrido y esa es la realidad de lo que ocurre en nuestro país.
Más mujeres en el equipo del gobernador Armenta
El arribo de Delia Clarissa Álvarez como coordinadora de Comunicación del gobernador electo de Puebla obedece además de la probada lealtad y capacidad de este personaje, al tema de enriquecer la participación de las mujeres dentro de un departamento que tendrá una función vital dentro de la próxima administración.
Delia Clarissa es una comunicadora con experiencia que ha formado parte del equipo de quien será el nuevo gobernador de Puebla desde hace tiempo, por lo que no es ajena a la forma de trabajar y a las exigencias de quien será el nuevo mandatario.
La comunicadora se hará cargo directamente de manejar los asuntos y temas de quien regirá los destinos de Puebla durante los próximos seis años. Es cuánto.
