El Partido Acción Nacional (PAN) en Puebla enfrenta una creciente tensión interna debido a la promoción de Eduardo Rivera Pérez, exalcalde de Puebla, como posible sucesor en la dirigencia estatal del partido.
El coordinador de la bancada del PAN en el Congreso local, Rafael Micalco Méndez, ha lanzado fuertes críticas contra la actual dirigencia, encabezada por Augusta Díaz de Rivera Hernández, acusándola de utilizar recursos del partido para promover a Rivera antes de que inicie el proceso formal de elección.
Micalco sostiene que Díaz de Rivera ha organizado múltiples reuniones con militantes panistas en diferentes municipios del estado, incluyendo Atlixco, Santa Clara Ocoyucan y Tochimilco, con la finalidad de impulsar a Rivera Pérez como el próximo líder del PAN en Puebla.
Estas acciones, según Micalco, violan el principio de imparcialidad que debería regir dentro del partido, poniendo en peligro la equidad del proceso de selección de la dirigencia.
El diputado blanquiazul argumenta que estas actividades constituyen una campaña anticipada, ya que aún no se ha emitido la convocatoria para la renovación de la dirigencia estatal. Además, Micalco asegura que el uso de recursos humanos y económicos del partido en estas reuniones representa una clara violación de la neutralidad que el PAN debe mantener en este tipo de procesos internos.
Sin embargo, tanto Augusta Díaz de Rivera como Marcos Castro Martínez, secretario general del PAN en Puebla, han defendido estas giras. Según ellos, no se trata de una campaña política, sino de una gira de agradecimiento hacia los militantes que apoyaron a Rivera en su fallida campaña por la gubernatura del estado.
Castro Martínez señaló que este tipo de recorridos son una tradición dentro del PAN, citando como ejemplo al exmilitante Francisco Fraile, quien tras perder la elección a gobernador en 2004, también realizó recorridos similares para agradecer a los votantes.
“Eduardo Rivera está agradeciendo a la militancia, a las estructuras del partido y a la ciudadanía por el apoyo que recibió durante su campaña. Esto no es un acto de promoción política anticipada, es un reconocimiento al esfuerzo de quienes lo apoyaron”, argumentó Castro.
A pesar de estas explicaciones, Rafael Micalco no se ha quedado conforme y presentó un escrito formal exigiendo que se detengan las actividades de promoción a favor de Eduardo Rivera. En su documento, Micalco advirtió que la utilización de recursos del partido para favorecer a un candidato, incluso antes de que se abra el proceso oficial de renovación, desvirtúa la competencia interna y pone en riesgo la credibilidad democrática del PAN en Puebla.
El legislador también hizo una comparación con las prácticas políticas del presidente Andrés Manuel López Obrador y el partido Morena, quienes, dijo, promueven candidatos mucho antes de las elecciones formales, creando un terreno desigual para otros contendientes.
“No podemos permitir que el PAN caiga en las mismas prácticas que criticamos en Morena. La imparcialidad y la neutralidad son claves para mantener la integridad de nuestro partido”, declaró Micalco.
La solicitud del diputado local se centra en frenar la promoción de Eduardo Rivera hasta que se emita la convocatoria oficial para la renovación de la dirigencia estatal y garantizar un “piso parejo” para todos los aspirantes. Según el legislador, la dirigencia actual debe enfocarse en llevar a cabo un proceso transparente y equitativo, sin declinarse por ningún candidato.
Por su parte, Díaz de Rivera ha evadido responder directamente a las acusaciones de Micalco, particularmente en relación con el uso de recursos partidistas en las giras de Eduardo Rivera. Sin embargo, la polémica ha crecido aún más tras las observaciones de la Auditoría Superior del Estado (ASE), sobre supuestas irregularidades en la cuenta pública 2022 de Rivera Pérez, lo que ha añadido un nuevo elemento de controversia a las giras que realiza.