La gente está cansada, harta, molesta de tanta inseguridad en Puebla.
Lo ocurrido ayer en San Hipólito Xochiltenango, en Tepeaca, es el reflejo de aplicar la justicia por propia mano.
De acuerdo con la información recabada, se sabe que un sujeto apodado “El Kiko” y su cómplice, aún sin identificar, de 44 años, amenazaban a los comerciantes de Xochiltenango con el “cobro de piso” y les exigían 30 mil pesos a cambio de no dañar sus negocio o a sus familias.
Los comerciantes estaban cansados de la extorsión y las constantes amenazas, por lo que decidieron tomar justicia por propia mano y detuvieron a “El Kiko” y su cómplice, pero llegó la Policía Municipal de Tepeaca y se los quitó en un principio.
Pero era mucha la furia de las víctimas, que lograron quitárselos nuevamente a la Policía Municipal y los tundieron a golpes.
Por segunda ocasión, la Policía Municipal de Tepeaca logró recuperar a los dos delincuentes y se los llevó al Hospital General del lugar en donde falleció el hombre de 44 años y “El Kiko” se reporta como “grave”.
Pero ahí no terminó este linchamiento debido a que en el momento en que los policías de Tepeaca sacaban del lugar a los dos extorsionadores atropellaron a una niña y eso provocó que los pobladores volcaran una patrulla y atacaran al Rhino de la SSP.
La violencia que se registró en Xochiltenango es solo una muestra del hartazgo social.
La gente está cansada de tanta inseguridad y por eso tomó la justicia por propia mano.
No se justifica, pero es la verdad.
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