Los universitarios que se han manifestado en los últimos días contra la recién aprobada reforma al Poder Judicial entraron tarde al tema.
Desde febrero pasado, Andrés Manuel López Obrador planteó de manera formal los objetivos de la reforma al Poder Judicial y pidió el voto de los mexicanos en las elecciones de junio pasado para alcanzar su meta.
Durante esos meses, AMLO señaló la necesidad de que los jueces, magistrados y ministros fueran designados a través de elecciones y ayer se concretó la reforma.
Es decir, desde el anuncio hasta su aprobación pasaron más de seis meses y los estudiantes de la UNAM, Ibero y UPAEP no tuvieron la capacidad de organización y manifestación.
Solo los trabajadores del Poder Judicial hicieron protestas después de las elecciones de junio, pero también ya era muy tarde.
Morena ganó de manera abrumadora las elecciones de junio pasado y con la mayoría calificada en la Cámara de Diputados se concretó la reforma en lo general.
Y durante estos meses, los universitarios se mantuvieron ajenos al debate y hasta que ya se perfilaba la reforma fue como los estudiantes de la UNAM realizaron manifestaciones, después lo hizo la UPAEP a través de un mensaje de su rector, Emilio Baños, y ayer los jóvenes de la Ibero Puebla hicieron su primera protesta.
Los estudiantes reaccionaron tarde, muy tarde, y su intervención en este debate quedará como parte de las anécdotas porque Morena ya concretó el proyecto de la reforma al Poder Judicial.
Lo que sí se debe rescatar, es que después de muchos años, los universitarios volvieron a salir a las calles y se prevé que lo hagan con mayor frecuencia en el gobierno de Claudia Sheinbaum.
Por lo pronto, AMLO se jubilará con otra victoria más, ahora sobre los jueces, magistrados y ministros.
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