Donde urge una pronta intervención de la Secretaría de Gobernación (Segob) es en el municipio de Nopalucan, al existir un enconado conflicto entre dos autoridades municipales emanadas de la 4T, una del PT y otra de Morena, que han protagonizado un largo enfrentamiento y que podría terminar en graves hechos de violencia, debido a que uno de ellos ha frenado y tomado las obras de un hospital y la contraparte, le urge terminar con el nosocomio, que tiene un 90 por ciento de avance.
Pese a que ya ha habido una resolución del Tribunal Estatal Electoral (TEE) y se supone que un intento de conciliación de la Segob, así como de la Secretaría de Seguridad Pública, el conflicto no baja de intensidad, sino por el contrario se ha radicalizado.
Pobladores de Santa María Ixtiyuca no dejan avanzar los trabajos de lo que va a ser el Hospital Regional de Especialidades y los habitantes de la cabecera municipal de Nopalucan están exigiendo, presionando, para que se concluya la obra, en el poco menos de mes y medio que le queda al actual ayuntamiento.
Los protagonistas de este conflicto son: Porfirio Peralta Benítez, quien es el presidente municipal y llegó al cargo por las siglas de Morena. Por el lado contrario, se encuentra Severiano Saldaña López, quien es el edil auxiliar de Santa María Ixtiyuca, y se identifica con el Partido del Trabajo (PT).
Un dato importante es que Severiano Saldaña es sobrino de Norberto Saldaña, quien el pasado 2 de junio ganó la elección de alcalde al ser postulado por el Partido del Trabajo, y ampliamente respaldado por Lizeth Sánchez, la dirigente petista en el estado y actual senadora de la República.
Es decir, mucho antes del cambio de autoridades municipales, ya hay un abierto y violento enfrentamiento entre el actual gobierno local y el próximo ayuntamiento.
Lo que pasa en Nopalucan es parte de una situación especial que seguramente en el siguiente trienio va a hacer crisis, en la cual en muchos municipios la 4T postuló a dos o tres candidatos a la vez para competir por las alcaldías, ante la incapacidad política de lograr la unidad y cohesión de esta expresión política.
Lo que se hizo es que se puso a pelear en las urnas y en las calles a los miembros de la misma alianza electoral, es decir los de Morena, el PVEM, el PT, así como de FxM y hasta del Partido Nueva Alianza. Sin que se tuviera un proceso conciliatorio para evitar que la contienda electoral se prolongue en futuros conflictos políticos.
El hospital, la gota que derramará el vaso
De acuerdo con fuentes consultadas, a quien parece asistir la razón en el conflicto de Nopalucan es el alcalde Porfirio Peralta Benítez, quien ha tocado puertas en diferentes instancias legales, sin que nadie ponga remedio al conflicto de este municipio que es famoso porque ahí –en 1851– se instaló la primera línea telegráfica de México.
Se dice que el conflicto inició porque el ayuntamiento suministró participaciones –que son recursos económicos que la Federación transfiere a los municipios y los estados— al gobierno auxiliar de Santa María Ixtiyuca. El problema es que el edil de esta segunda comunidad, Severiano Saldaña, con el paso de los meses habría dejado de entregar la comprobación de esos fondos.
Según las reglas de operación ya no se puede entregar nuevas participaciones, si no se han comprobado las anteriores. Bajo ese esquema, el presidente municipal Porfirio Peralta dejó de suministrar partidas presupuestales al gobierno auxiliar de Santa María Ixtiyuca.
Eso empezó a desatar los enfrentamientos verbales entre las autoridades de ambos bandos.
La parte agraviada recurrió al TEEP, para denunciar violaciones a los derechos políticos del edil Severiano Saldaña, junto con los regidores Héctor Hernández Torres y Eva Salazar Pérez. Al sostener que el ayuntamiento de Nopalucan estaba ahogando a la presidencia auxiliar de Santa María Ixtiyuca.
El tribunal emitió el resolutivo TEEP-JDC-105/2023 y obligó al ayuntamiento de Nopalucan a pagar los salarios al edil y los regidores de Santa María Ixtiyuca, pero desechó la petición de ordenar la entrega de participaciones que reclamaba Severiano Saldaña.
Dicho falló provocó que hubiera un acto de revancha. Y esa situación ocurrió en torno a la construcción del Hospital Regional de Especialidades de Nopalucan, que ha tenido aportaciones económicas de la Fundación UNAM y del Hospital de la Ceguera. La pretensión es que el DIF maneje el nosocomio destinado a atender, entre otros problemas, enfermedades de la vista para la población que no puede pagar servicios oftalmológicos privados.
Grupos de vecinos Santa María Ixtiyuca tomaron las obras del hospital y no han dejado que avancen los trabajos. Colocaron mantas en donde acusan al alcalde de supuestamente robarse el presupuesto de la comunidad.
El proyecto del hospital lleva un avance de 90 por ciento y el hecho de que esté frenada su construcción, ha provocado el enojo, el malestar, de los vecinos que organizan la fiesta religiosa de la virgen de la Soledad, que han amenazado con recuperar el inmueble por la fuerza.
Si la Segob no encuentra una pronta solución al conflicto, “la sangre podría llegar al río”.