En el mitin de periodistas en el marco del 66 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, Erika Duarte, del Sindicato Independiente de Trabajadores de la Jornada, demandó el respeto a la integridad física para quienes informan, el ejercicio pleno de expresión y de la ciudadanía a informarse porque la realidad sigue siendo violenta y peligrosa, incluso, denunció que la Fiscalía Especializada para la Atención a Delitos contra Periodistas “es un elefante blanco”.
“Denunciamos, aunque la Procuraduría General de la República, esté cansada de reclamos que si Fiscalía especializada para la Atención a Delitos contra los Periodistas no ofrece protección, ni el respaldo que el Estado tendría que exigir a un asunto tan delicado como es el de la revista Contralínea en el Distrito Federal, que los mecanismos no han resultado efectivos y la Fiscalía de la PGR se mantiene, como muchas otras dependencias públicas, como un elefante blanco que no cumple su cometido”, aseveró.
Por su parte, Juan Carlos Rojas, del Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa, indicó que la violencia no es el único problema que enfrentan los periodistas, reporteros, fotógrafos y todos los que colaboran en los medios, pues su situación laboral también es vulnerable.
“La estabilidad laboral prácticamente ha desaparecido. Los periodistas que laboran sin contratos formales no prestaciones de ley, con sueldos muy por abajo de sus capacidades y exigencias, son la gran mayoría. Las peores condiciones laborales las viven nuestros compañeros de Guerrero, donde se les pagan 20 pesos por nota publicada”, explicó.
Además alertaron que no se respeta “el derecho a la secrecía de las fuentes y el respaldo jurídico del medio” y apenas el 3 por ciento de los periodistas está afiliado a un sindicato, el resto que son cerca de 30 mil trabajadores “se encuentran desprotegidos”.