Mucho se ha dicho y se ha escrito sobre el trabajo que realizó al frente de la Secretaría de Planeación y Finanzas de la administración barbosista la actuaria María Teresa Castro Corro, la cual salió por la puerta trasera de la entidad.
A Tere Castro se le adjudican dos temas sumamente graves durante su paso por la gestión de Miguel Barbosa, la colocación de más de 650 millones de pesos en Banco Accendo, una institución de crédito de dudosa reputación y el tema de Fondika, en donde se colocaron recursos por más de 6 mil millones de pesos, los cuales estaban destinados al pago de pensiones y que supuestamente fueron reintegrados a las finanzas de Puebla.
Esto tal vez sería suficiente para que la ex funcionaria estatal estuviera en prisión por estos movimientos totalmente anómalos; sin embargo, pese a que supuestamente la Secretaría de Función Pública inició procedimientos en su contra, Castro Corro goza de su libertad y, hasta parece, de impunidad.
Y es que, según fuentes consultadas por este columnista, Castro Corro goza de protección al más alto nivel dentro de la administración pública federal y, específicamente, dentro de la Secretaría de Hacienda, en donde fue funcionaria durante mucho tiempo y conoce a una buena parte de los actuales funcionarios de esta dependencia.
Castro Corro llegó a Puebla por recomendación directa de un viejo conocido de Puebla, Ernesto Cordero, y de Roberto Gil Zuarth, ambos panistas, pero con mucha influencia dentro de la pasada administración, merced a la buena relación de ambos personajes con el entonces gobernador, Miguel Barbosa.
Hay que señalar que Cordero fue poderoso secretario de Hacienda durante la administración del presidente Felipe Calderón y más tarde fue frustrado candidato presidencial del PAN y senador de la República por este partido, en donde estableció una buena relación con Barbosa, al igual que Roberto Gil Zuarth.
Tere Castro desempeñó varios cargos dentro de la administración federal y precisamente en Hacienda, en donde ha sido titular de la Unidad de Contabilidad Gubernamental, directora general de Política gubernamental en la unidad de Política y Control Presupuestario, directora de Control e Integración Presupuestaria, todo esto dentro de la Secretaría de Hacienda.
Todo esto, al parecer, ha tejido una red de protección alrededor de la extitular de Finanzas de Puebla, la cual no ha sido tocada en esta gestión, reitero, pese a los múltiples señalamientos que existen en su contra.
Cuentan que luego de ser despedida de su cargo en Finanzas, una comisión del Gobierno de Puebla acudió a una reunión a la Secretaría de Hacienda en la Ciudad de México y vaya oh sorpresa, el subsecretario de esta dependencia encargada del tema de los recursos se apareció ante los funcionarios poblanos, del brazo de su amiga, Tere Castro.
Dicen que Tere Castro decidió invertir los más de 600 millones de pesos de Accendo, los cuales, cabe señalar, se perdieron por la quiebra de esta institución, debido a que al parecer su pareja sentimental era quien administraba esta institución de crédito. En fin.
Al parecer, las acciones de la extitular de Finanzas en Puebla van a quedar impunes o, como dijera el clásico, al menos así me lo parece.
Dos excelentes decisiones
Dentro de los nombramientos recientemente realizados por el gobernador electo, Alejandro Armenta, hay que destacar el de Juan Manuel Vega Rayet como subsecretario de Movilidad y Transporte, y el de Claudia Hernández Medina, como subdirectora del DIF estatal.
Ambos personajes son eficientes servidores públicos y leales al proyecto de Armenta, a quien han seguido, cada uno, por separado, desde hace mucho tiempo.
Vega Rayet es un hombre con mucha experiencia en la administración pública y un hábil operador político, que lo mismo ha sido presidente municipal, diputado local, legislador federal, dirigente estatal del PRI y secretario y delegado de la antigua Sedesol, y con una red de relaciones a nivel nacional al más alto nivel.
Claudia Hernández Medina es una mujer de capacidad, preparación y trabajo, la cual ha acompañado a Alejandro Armenta en muchas encomiendas.
Ha sido diputada local, directora del Instituto Poblano de la Mujer y funcionaria dentro del Registro Nacional de Población, al lado precisamente de Armenta.
Sin duda, la designación de Vega y Claudia son más que merecidas dentro de lo que será la nueva administración municipal.