A dos días de que concluyó la jornada consultiva, el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) no pudo cumplir en su totalidad con las labores operativas, ya que no digitalizó los votos de 13 municipios de Puebla, aunque el Instituto Electoral del Estado (IEE) pagó 55 millones de pesos por los servicios que brindó la empresa.
En un monitoreo que Reto diario hizo a la plataforma que se habilitó el pasado 2 de junio para dar información de la cantidad de sufragios que recibieron los candidatos y candidatas que participaron en las 217 alcaldías, encontró que hasta la mañana de este 4 de junio las tendencias aparecían en ceros.
Se trata del material electoral de los municipios de Santa Catarina Tlatempan, Tepexi de Rodríguez, Zacapala, Zapotitlán de Méndez, Zihuateutla, Zongozotla, Atexcal, Chiautla, Cuyuaca de Andrade, Chigmecatitlan, Huitzilian de Serdán, Ixtacamaxtitlan y San Miguel Ixtlán.
El nombre de las personas contendientes y el partido político si aparecen registradas; sin embargo, las actas contabilizadas no están visibles, ni el total de los sufragios emitidos y anulados. El PREP se estuvo nutriendo durante 24 horas después de que se cerraron los centros de votación en los diferentes distritos.
Por tal motivo en la Sesión Permanente del día 3 de junio, la consejera presidenta del IEE, Blanca Yassahara Cruz García, justificó que el retraso de los votos recibidos de manera individual y, en su caso, los votos recibidos vía coalición, no se encontraban registrados porque no había finalizado la entrega completa de la papelería electoral.
¿Quién se encargó del PREP?
En el mes de febrero, el IEE dio a conocer que la empresa Proisi S.A. de C.V se encargaría del subir al sistema las tendencias de voto de la ciudadanía para el día de la elección, cuyo proceso de contratación fue por adjudicación directa.
Incluso, el Comité de Adquisiciones del organismo dio largas para la publicación del fallo que debió haber salido el 20 de febrero, pero con la inscripción de únicamente dos firmas, la declararon como desierta y sin desahogar las demás fases que comprende el proceso.
Previamente, la corporación fue señalada de entorpecer el trabajo del proceso electoral, retardar los datos y generar controversia con los porcentajes falsos en beneficio a algunas fuerzas políticas en el 2013 con la renovación de gobernador en Baja California.
Otros estados de la República que contrataron a Proisi fueron San Luis Potosí, Michoacán y Coahuila, donde cobró menos de 40 millones de pesos por el conteo de los sufragios, mientras que en Puebla el techo financiero fue 55 millones de pesos, por lo que se convirtió en el PREP más caro del país.