En la elección del domingo en el municipio de Honey van a contender peculiares y también peligrosos candidatos a la alcaldía de esta demarcación ya que, de los cuatro aspirantes registrados, los dos que representan a los polos opuestos de la 4T y del Prian tienen una característica en común: es que ambos –por separado– estarían vinculados indirectamente con las mafias de talamontes dedicadas a depredar los bosques de la Sierra Norte de Puebla.
Y se dice que se estaría preparando un fraude electoral –mediante el uso de votantes de otro estado del país— para evitar que gane un candidato ajeno a los intereses de las bandas de talamontes.
Los dos aspirantes que son identificados como cercanos a los grupos depredadores de los bosques son:
Uno de ellos es el candidato de Morena que se llama Félix Cercas Manilla, quien es protegido de Esteban Cercas Franco, mejor conocido como “Toyin”, quien es primo del aspirante morenista y es el actual alcalde de Honey.
Dos rasgos distintivos del alcalde son sus constantemente riñas con la población y que, antes de ser alcalde, se dedicaba al negocio del lavado de autos, pero ahora sería dueño de un prospero establecimiento dedicado a la venta de madera en Tulancingo, Hidalgo, que es un estado que colinda con Honey.
Además, se le señala de ser el supuesto propietario de un rancho en la región de Huehuetlilla, cuyo valor es de varios millones de pesos.
El otro aspirante que estaría vinculado a las mafias de talamontes es Filiberto Ricaño, el candidato de la alianza del PRI con el PAN, cuya fuerza radica principalmente en ser protegido de un ex alcalde llamado Cirilo López, quien tiene una mala fama en el municipio porque le costó mucho trabajo que el Congreso le aprobara sus cuentas públicas por el oscuro manejo presupuestal que hubo en su gestión al frente del ayuntamiento.
Lo que más llama la atención es que Cirilo López –el benefactor del candidato del Prian– se dedica a la comercialización de madera en la región.
Es un secreto a voces en Honey y otros municipios vecinos que, los principales comerciantes de madera de la región, estarían vinculados a las bandas de talamontes que asolan en una de las áreas más boscosas en el estado de Puebla.
Honey es un pequeño municipio de unos 63 kilómetros cuadrados, con alrededor de 8 mil habitantes y con fuertes raíces indígenas. Es rico en bosques, ríos y cascadas. Y su población está muy politizada.
En la actual contienda hay otros dos candidatos muy peculiares. Uno de ellos es Alberto Ordaz González, quien es el abanderado de Movimiento Ciudadano (MC) y es un empresario dedicado a la fabricación de vinos frutales. De acuerdo con las encuestas es el aspirante que marcha en el primer lugar de las preferencias electorales. El riesgo que enfrenta es que no lo dejen pasar las mafias de talamontes.
La cuarta participante es Lucero Sofía Acundo, quien es candidata del PT y un personaje muy especial. Durante muchos años estuvo fuera del municipio porque era parte del grupo político del ex priista Miguel Ángel Osorio Chong, tanto en su paso como gobernador de Hidalgo como de secretario de Gobernación en el gobierno de Enrique Peña Nieto.
Luego de que Osorio Chong –quien es senador de la República— perdió toda influencia política al abandonar las filas del tricolor, su excolaboradora regresó a Honey y fue contratada por el alcalde para que se hiciera cargo del DIF. Al final, el edil la acabó despidiendo por las constantes quejas de la población de que esta mujer les daba un trato despótico.
Intento de fraude electoral
Los que conocen la realidad política de Honey señalan que, si hubiera una contienda sin trampas, el seguro ganador sería Alberto Ordaz, el aspirante de MC por sus altos niveles de popularidad y porque la población no acepta la impune destrucción de los bosques de la región por las bandas de talamontes.
Frente a este escenario se dice que las mafias de talamontes estarían preparando un fraude electoral.
Una acción que beneficiaría a la facción política del actual presidente municipal mediante el uso de los llamados “votantes fantasmas”.
Hace poco más de un año, llamó la atención que en un día común y corriente tres camiones de carga se detuvieron abruptamente frente a las oficinas del Registro del Padrón Electoral ubicadas en Huauchinango. De esos vehículos bajaron docenas de personas. Algunos dicen que eran más de 200 campesinos. Todos ellos se anotaron como oriundos de Honey, aunque trascendió que en realidad son ciudadanos provenientes de Hidalgo.
Lo que se organizó fue una brigada de “votantes fantasmas”, es decir pobladores de Hidalgo que podrían ser llevados, o mejor dicho acarreados, el próximo domingo para que voten en Honey y no se permita ganar a un candidato distinto a los que apoyan las organizaciones criminales que lucran con la destrucción del bosque.
Queda claro que las mafias de talamontes no quieren perder el control político de este importante municipio.