En octubre de 2017 surgió un movimiento campesino que se inconformó con la construcción de Ciudad Modelo –que con el paso del tiempo se convirtió en un “elefante blanco” –, ya que ese proyecto los dejaba sin agua. La protesta se disolvió por las amenazas de cárcel y hasta de muerte que en ese entonces sufrieron de parte del entonces alcalde priista de Nopalucan de la Granja, Rogelio Roque Torres. Siete años después el mismo personaje, pero ahora como candidato de Morena, busca afanosamente a los mismos labriegos que reprimió para pedirles el voto y prometerles que será un defensor de la tierra y los recursos naturales.
En Nopalucan de la Granja, tal como pasó en otras demarcaciones, la 4T se dividió en tres candidaturas a presidente municipal. Con la peculiaridad de que dos de esos aspirantes, Rogelio Roque de Morena, así como Norberto Saldaña del PT, tienen características similares: son destacados ex priistas; ambos son apoyados por Leobardo Soto, el líder estatal de la CTM; y arrastran un pasado violento, que genera mucho miedo entre la población de que alguno de ellos pueda convertirse en el próximo alcalde.
Lo que pasa en esta demarcación es un ejemplo más de como en Morena se descuidó observar la congruencia y el pasado obscuro de muchos candidatos a alcaldes.
El caso que más llama la atención en Nopalucan de la Granja es el de Rogelio Roque Torres, que ya dos veces fue alcalde del PRI en este municipio. Su pasado está plagado de graves acusaciones de corrupción y de represión.
A finales de 2015, cientos de pobladores de Nopalucan hicieron una protesta especial. No tomaron el palacio municipal de su localidad, sino la entonces sede de la Secretaría General de Gobierno ubicada en Casa Aguayo. En aquella ocasión el enojo de los vecinos de dicho municipio era el supuesto enriquecimiento inexplicable del edil Rogelio Roque Torres.
En particular los quejosos presentaron pruebas de que el alcalde había contratado y pagado dos proyectos de obra pública en la comunidad de Santa María Ixtiyucan, que era la pavimentación de una calle que tuvo un costo de 500 mil pesos y un sistema de alumbrado de 560 mil pesos, con el pequeño detalle de que los trabajos no existían. Eran “obras fantasmas”.
Como siempre ocurre, se prometió a los quejosos un par de auditorías de la Secretaría de la Función Pública y la Auditoría Superior del Estado, que tardaron una eternidad en realizarse, pero por motivos políticos sus resultados no causaron ningún efecto.
El entonces alcalde para congraciarse con el morenovallismo, que era el grupo en el poder, se dedicó a perseguir y reprimir a los grupos opositores a la construcción de Ciudad Modelo, que era “el capricho” del gobernador panista Rafael Moreno Valle Rosas.
Uno de los “sueños faraónicos” del entonces mandatario del PAN era crear el municipio 218 del estado, que se llamaría Municipio Audi, donde vivirían directivos, ingenieros, técnicos y obreros de la armadora alemana, como ejemplo de “progreso”. Su ideal era “borrar” del paisaje a las empobrecidas comunidades de San José Chiapa, Rafael Lara Grajales y Nopalucan de la Granja.
Cuando se construía ese fracasado proyecto, es decir Ciudad Modelo, en el que se invirtieron cientos de millones de pesos y ahora casi nadie la habita, los campesinos de Nopalucan se empezaron a inconformar debido a que se quedaron sin agua. El líquido que usaban para el riego se estaba desviando para la edificación del actual “elefante blanco”.
Eso provocó que los pobladores tomaran en varias ocasiones la sede del Organismo Público Descentralizado (ODP) Ciudad Modelo para exigir que se respetara su disposición de agua y se frenaran los abusos que se cometían como parte de la instalación de Audi en la región.
Rogelio Roque intervino prometiendo que respaldaría los acuerdos del Frente en Defensa del Agua y la Tierra, que además de luchar por la defensa de los pozos de agua exigían respeto a la autonomía municipal, ya que el ODP Ciudad Modelo tenía más poder que los gobiernos locales de la región.
Cuando los líderes del frente campesino le pidieron al edil que ese compromiso fuera ratificado por el cabildo, se opuso, ya que el papel del edil era ser un distractor para apaciguar las protestas.
En octubre de 2017 los inconformes decidieron tomar la alcaldía y fue cuando brotó una ola de amenazas, de intentos de “levantones”, contra los líderes del movimiento. Y de esa manera se frenó, de manera violenta, la inconformidad con Ciudad Modelo.
No era algo menor lo que pasó. Cuentan los pobladores que en esa época había un jefe policiaco apodado “La Bola”, que de día fungía como encargado de la seguridad pública y en las noches –dicen— era quien habría dado protección a las bandas dedicadas a los asaltos de trenes, que en esa época tuvieron su auge.
Quien se atrevía en “asomar las narices” en las zonas en que ocurrían los robos de trenes, disfrazados de “saqueos” de pobladores que sufrían hambre y pobreza, eran victimas de golpizas o desapariciones.
Ahora se dice que “El Bola” ya estaría anotado para regresar al ayuntamiento, en caso de que el voto popular favorezca a su jefe en su etapa de converso a la 4T.
Por si fuera poco, hace unos días hubo un cateo de agentes de la Fiscalía General del Estado en contra de un negocio en el municipio. Se dice que fue un operativo contra las bandas dedicadas a los asaltos carreteros. De manera sospechosa el dueño de ese negocio no fue detenido, pese a que los policías llegaron buscándolo.
Después se supo que el comerciante en cuestión fue liberado por una intervención de un alcalde de la región.
Y que el personaje es hermano de una socia en algunos negocios del candidato de Morena, Rogelio Roque Torres. Eso es lo que se comenta en “radio pasillo” de este municipio.
El otro aspirante cuestionado es el abanderado del Partido del Trabajo, Norberto Saldaña, que tiene dos severos antecedentes, se le vincula con supuestamente ser un generador de violencia en procesos electorales y por una reciente demanda de violencia de género, de acuerdo con la carpeta de investigación FGEP/CDI/FEIDVGCM/ACAJETE-1/012755/2023.
“Chawaro” dice que no tiene tratos con Paola Angon
Hace unos días se comentó en esta columna de un fuerte rumor que hay, entre grupos políticos de San Pedro Cholula, de que el candidato de Movimiento Ciudadano, Óscar Isauro López Romero, mejor conocido como “El Chawaro”, estaría siendo ayudado con la colocación de propaganda y con financiamiento por la edil panista de este municipio, Paola Angon Silva.
Al respecto, el aspirante emecista lo niega rotundamente. Está en su derecho de dar su versión y desmentir ese rumor. Aunque también vale la pena aplicar un refrán en este asunto: “cuando el río suena, piedras lleva”.
Esta es la misiva que mandó al autor de Cuitlaltlán:
Fermín Alejandro García Hernández. Director General Editorial de La Jornada de Oriente.
Presente.
De conformidad con el artículo sexto de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como los artículos tercero y cuarto de la Ley Reglamentaria del mismo artículo sexto, párrafo primero de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en materia de Derecho de réplica, presento la siguiente aclaración.
Desde mi incorporación a los trabajos municipales de Movimiento Ciudadano (MC) en San Pedro Cholula, y ahora en el actual Proceso Electoral Ordinario 2023 – 2024 con la honrosa candidatura al encabezar una planilla ciudadana, siempre me he manifestado en contra de la “vieja política”, he hecho público mi hartazgo en todos los escenarios hacia la conducta de la “vieja política” y de sus malos resultados.
Por ello, me causa desconcierto la nota publicada en el diario La Jornada de Oriente del día jueves 23 de mayo del presente, en https://www.lajornadadeoriente.com.mx/puebla/paola-angon-estaria-financiando-la-campana-electoral-de-chawaro-de-mci por parte de usted como su directivo.
El señalamiento es falso, es una especulación, no hemos recibido ayuda de la actual administración ni de la presidenta a su cargo, ellos deberán aclarar sus cuentas públicas con las autoridades correspondientes. Su columna me perjudica al igualarme con aquellos actores políticos que carecen de arraigo y de principios, esos que precisamente ya no queremos en San Pedro Cholula, por si fuera poco, también menosprecia el trabajo y el sentir de quienes militan y simpatizan con Movimiento Ciudadano, pues gracias a ellos se han dado pasos sólidos para un vigoroso triunfo de nuestra propuesta, ganadora tanto en niveles de conocimiento, confianza ciudadana como en intención de voto.
Por lo expuesto, debidamente argumentada y justificada mi aclaración solicito atentamente que la presente sea publicada en el diario La Jornada de Oriente que dirige, conforme a los ordenamientos legales citados.
Atentamente
Óscar Isauro López Romero
Es tiempo de los ciudadanos