Luego de “la tormenta” que se vivió la semana pasada, nada ha cambiado en el panismo de Atlixco, que se encuentra en su peor crisis. Las modificaciones emergentes que se hicieron para elevar el tono de la campaña de Benjamín Minutti, el candidato del PAN y el PRD a edil de esta ciudad, han pasado desapercibidas y el aspirante cada vez se queda más solo, sin el apoyo de las bases del partido de la derecha y en general, sin el respaldo del electorado que está en contra de la continuidad de la 4T.
De tal manera que la campaña de Ariadna Ayala Corona, la aspirante de Morena, el PT y Fuerza por México, avanza sin ninguna rival fuerte por delante, sin mayores complicaciones para ganar los comicios del próximo 2 de junio y lograr la reelección como presidenta municipal.
Se supone que los dos opositores que podían ser la alternativa para evitar un segundo gobierno consecutivo de la 4T eran Benjamín Minutti del PAN y Eleazar Pérez Sánchez del PRI. Ambos personajes se encuentran muy lejos de sumar apoyos ciudadanos, sino por el contrario están enfrentando graves complicaciones para frenar el alejamiento que hay del electorado hacia sus respectivas candidaturas.
Peculiar en su estilo “bravucón” de hacer política, el ex alcalde Eleazar Pérez Sánchez –quien gobernó entre 2008 y 2011— no logra conectar con el electorado, pese a que es su cuarta campaña buscando ser alcalde nuevamente.
El escollo que enfrenta es la alianza que hizo con Antorcha Campesina (AC), una organización que tiene importante presencia en las colonias periféricas de la ciudad, pero que enfrenta un fuerte rechazo de amplios sectores sociales de Atlixco.
En la planilla del priista hay varios integrantes de AC, entre ellos Juan Carlos Limón, quien en fue dirigente gremial de la ex fabrica textil La Concha. Una condición que se acabó convirtiendo en una especia de “repelente” para la campaña electoral del PRI, pues hasta los propios priistas se han mostrado distantes de las actividades proselitistas del aspirante tricolor.
Una experiencia que se vivió hace tres años cuando el entonces alcalde panista Guillermo Velásquez Gutiérrez, en su afán de reelegirse, construyó una candidatura que incluía al PAN, el PRI, al PRD y a Antorcha Campesina, situación que no le perdonaron, en primer lugar, los militantes del albiazul que rechazan todo “lo que huela” al movimiento antorchista.
Velázquez percibió muy tarde que para mucha gente del municipio la organización AC es sinónimo de conflictos, de abusos, de violencia. Nada pudo hacer para revertir esa mala decisión de darle una de las principales candidaturas a regidor a un destacado líder la cuestionada agrupación.
Ahora ese mismo problema está atravesando la campaña del ex líder migrante Eleazar Pérez Sánchez.
Benjamín Minutti vivió hace unos días “una semana negra”, cuando se conoció públicamente el video en el cual se observa como es abofeteado por el entonces presidente del Comité Municipal del PAN, Christian Romero, quien con todo cinismo externó que la violencia no es el mecanismo para resolver conflictos, pero admitió sin ninguna muestra de arrepentimiento que, si había golpeado a su candidato a la alcaldía, tras calificar al aspirante como “un adicto” con el que no se puede hacer política.
Para frenar la crisis, la cúpula panista estatal decidió cerrar filas con Benjamín Minutti e intentar cambiar sus estrategias de campaña, para que pueda el aspirante avanzar en los índices de intención del voto.
La presidenta estatal del PAN, Augusta Díaz de Rivera, propició la renuncia de Christian Romero, el dirigente agresor, y le dio el espaldarazo a Minutti, al indicar que se mantenía firme en la candidatura.
Por lo menos la presidenta estatal del PAN ha estado unas tres ocasiones en Atlixco –en los últimos días— intentando levantar el ánimo alicaído del equipo de campaña de Minutti.
Mientras que el candidato opositor a la gubernatura y sin duda el líder máximo del panismo en el estado, Eduardo Rivera Pérez, estuvo el fin de semana en Atlixco para intentar “sanar las heridas” y fomentar la unidad en torno a Minutti, a quien también respaldo al indicar que no había ningún asomo de cambiar al abanderado.
El discurso de Rivera no fue malo, al indicar que “el enemigo no está adentro del PAN”, sino en la 4T, en la candidatura de Ariadna Ayala.
Pero luego del apoyo y la presencia de los líderes estatales del PAN, los panistas de Atlixco decidieron “no mover un dedo” a favor de Minutti, a quien no le perdonan que hace campaña sin asumirse como parte de las fuerzas vivas del PAN.
Ni los Galeazzi, ni los Escobedo, ni los Camacho, ni los Gutiérrez, que son las familias tradicionales del PAN de Atlixco, asoman un poquito la cabeza en la campaña del candidato Minutti.
Y el aspirante, no cambia su estilo de solo hacer campaña electoral en las calles céntricas de Atlixco y olvidarse del resto del municipio. Su campaña está para llorar.