Traiciones, simulación, golpes bajos y dobles juegos, son los ingredientes que aderezan las batallas electorales en San Pedro Cholula, en donde cualquiera que sea el resultado de los procesos a la alcaldía y a las diputaciones local y federal, dejará muchas sorpresas y muchas más inconformidades.
Varias fuentes coinciden en que en ese territorio la mayor motivación de los grupos, en los dos bandos políticos, parece ser la revancha contra el que se supone fue “aliado”.
Los odios son intensos e intestinos.
Se huele en San Pedro un franco olor a pólvora, pero es de “fuego amigo”.
Veamos: ha trascendido y es casi del dominio público que algunos morenistas se han aliado con priistas y perredistas para una operación de voto diferenciado con sabor a traición.
Es decir, ganar, pero haciendo perder a sus correligionarios.
Está claro que no hubo reconciliación ni “Operación Cicatriz” tras los procesos internos.
Según se sabe, está el caso de la locutora Nay Salvatori, quien va por la alianza lopezobradorista por la diputación local.
Aparentemente, y claro que lo va a negar, se ha aliado con el más priista de los priistas cholultecas, Juan Pablo Jiménez Concha.
“Han venido construyendo un acuerdo para hacer ganar a Roxana Luna (de la alianza opositora) en la alcaldía, a cambio de apoyo” para la ex conductora de radio y estrella del tiktok en la diputación.
Se trata de dividir el voto.
De orquestar una operación de sufragio diferenciado.
Por el PRIANPRD a la alcaldía y por Morena a la diputación.
Una doble traición.
Un puñal de doble filo que lo mismo beneficia y perjudica a sus correligionarios.
La motivación de Salvatori es que pierda la también morenista Tonanzin Fernández, con quien tiene una pésima relación.
Pero en realidad la ex diputada federal, quien fue derrotada por el panista Humberto “El Tigre” Aguilar Coronado en 2021, tiene una mala relación con casi todos en su partido.
Ahí está su eterna batalla por temas políticos y personales con la ex alcaldesa de San Andrés Cholula Karina Pérez Popoca.
La operación de Jiménez Concha, ex diputado federal y local y ex alcalde de San Pedro, se “consuma”, aseguran las fuentes, a través de su incondicional, Eduardo Zacatelco, y también Juan Pablo Silva.
Su pretención, además de aviesa, es compleja.
Porque se trata de mover las estructuras morenista y prianista a la vez.
A la diputación con Nay.
A la alcaldía con Roxana.
De paso, se complica porque se trata de desbarrancar a Dolores Parra, ex alcaldesa de San Pedro y aspirante a la curul local de esa demarcación por el PRIANPRD.
Para variar, pero ahora en esa trinchera, se percibe que Parra no aporta a la alianza opositora, por la estela de presunta corrupción que dejó en su administración municipal.
Se le ve como un lastre.
La batalla de San Pedro parece salida de la tinta de William Shakespeare.
Traiciones.
Puñaladas por la espalda.
Conspiraciones.
Odios.
Cualquiera que sea el resultado allá, el 2 de junio, el infierno no terminará.
Se trata de fuego que nunca se convierte en cenizas.