La ternura con la que abrazan a abuelitos o abuelitas en la calle los hace en ese momento nobles, humanos, cercanos a la gente, simplemente destilan amor.
Tal vez nunca más regresen a verlos, en caso de ganar la elección del 2 de junio, pero ellos ya lucraron con las personas de la tercera edad.
En el marketing político es muy lucrativo para candidatos y candidatas abrazar a personas que, muy probablemente, nadie escucha en su casa y que tienen serios problemas: desde la falta de agua o un familiar enfermo.
Las fotografías publicadas en redes sociales por candidatos, en especial aquellos que van por la reelección a edil o a diputado, muestran a gran cantidad de coyotes con piel de oveja.
Recomendamos: Obligan a empleados a llevar acarreados al arranque del edil con licencia de Coronango
Candidatos amorosos en Puebla
El objetivo de todos los días durante el periodo de campañas es salir a buscar viejitos o personas con un problema.
El fotógrafo y el camarógrafo del candidato o candidata deben estar súper pendientes de retratar el momento en el que su jefe abraza a alguien.
Te puede interesar: Peñaloza regala fajos de billetes en campaña de candidato en Texmelucan
El community manager de inmediato edita el video, le pone música de fondo y lo trepa a las redes sociales.
Las imágenes son pautadas para que sean vistas por miles de usuarios de redes sociales, a fin de hacerles creer que tienen frente a sus ojos a los candidatos más tiernos de todo el mundo.
Sugerimos: ¿Quién financia a políticos en 2024?
¿Cuántas veces no hemos visto eso? En las elecciones 2024 es muy común ver a candidatas y candidatos que van en busca de la reelección.
Pasa en Atlixco, en Tehuacán, en las Cholulas y un montón de distritos. Lo mismo lo hacen los de un partido político que otro.
Lo seguirán haciendo por los siglos de los siglos, porque la ambición económica y política es enorme.
¿Cuántos políticos honestos conoce usted? Seguramente sobran los dedos de las manos para contarlos.
Eso es parte de la descomposición social en México. Ni hablar, a votar “por los menos peores”.