El saneamiento del río Atoyac y la recuperación de la presa de Valsequillo son procesos de largo plazo, admitió el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina, una vez que se confirmó que las tres barcazas adquiridas en la administración de Tony Gali no serán trasladadas a otro lugares para mejorar las condiciones de lagunas y presas.
La autoridad estatal confía en que la siguiente administración pueda retomar con mucha planeación el proyecto del rescate del río Atoyac, por ser de gran prioridad.
Se detalló que las barcazas limpiadoras, propiedad del Gobierno del estado, no son consideradas como una acción de saneamiento y solo han servido para reducir los malos olores y la presencia del mosquito en tiempo calor.
Aunque las barcazas pueden mejorar el cuidado en otros lugares, como en las lagunas de Chignahuapan, Epatlán y en la presa de Necaxa, esto no será posible.
Y es que la infraestructura tiene que estar asegurada para ser trasladada a otros lugares, aunado de que se tiene transportar con maquinaria especial.