En el primer parte médico que ofrece, 10 días después de la visita de inspección a la elefanta Annie, confinada en un predio en la carretera Lagos de Moreno, Jalisco – León, Guanajuato, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), dio a conocer que “se observó al ejemplar en una condición corporal que sugiere no tenía una dieta óptima”.
De acuerdo con los datos, la Profepa informó que sigue evaluando cuál será el nuevo hogar de la elefanta, a pesar de que, desde el 23 de febrero, publicó en redes sociales que había terminado de inspeccionar los sitios que podrían recibir a Annie.
“Se evalúan los lugares que cuentan con capacidad técnica, personal especializado, instalaciones adecuadas, tratamiento veterinario y disponibilidad presupuestal que garanticen el bienestar y respeto de la elefanta”, detalló.
Lo cierto es que la elefanta Annie, de entre 25 y 35 años de edad, sigue en el mismo lugar lleno de remolques oxidados, donde fue encontrada, a pesar de que los inspectores federales decidieron, desde el 21 de febrero, asegurarla de manera precautoria por faltas al trato digno y respetuoso.
“Mientras se determina el sitio que recibirá al ejemplar, la Profepa vigila que éste reciba atención y cuidados. Ya se le proporciona una dieta basada principalmente en alfalfa, avena, frutas, zanahorias y agua”, aseguró.
De acuerdo con la publicación de la autoridad encargada de cuidar y proteger a la fauna silvestre, “en los próximos días se informará el nuevo hogar de la elefanta”.