La prohibición de la exhibición de animales salvajes en los populares cafés de animales ha llegado a Corea del Sur, marcando un hito en la lucha por el bienestar animal. Estos establecimientos, que han ganado popularidad en la última década, enfrentan restricciones significativas con la nueva legislación implementada en diciembre.
Estos cafés, que inicialmente contaban con gatos y perros, expandieron rápidamente su oferta a especies más inusuales como mapaches, zorros y suricatas. La tendencia se viralizó en línea, convirtiendo a estos lugares en puntos de encuentro populares en todo el país. Sin embargo, la creciente controversia y las preocupaciones sobre el bienestar animal han llevado al gobierno surcoreano a intervenir.
La nueva ley prohíbe la exhibición de animales salvajes vivos en cafés, a menos que estos lugares estén registrados como zoológicos o acuarios. Aunque se considera un paso positivo, algunos críticos argumentan que la legislación aún no aborda por completo el problema, ya que los cafés con animales clasificados como “mascotas” o “ganado” están exentos de estas restricciones.
El controversial futuro de los cafés de animales en Corea del Sur
Expertos y defensores del bienestar animal han presionado durante mucho tiempo para imponer restricciones más severas o incluso una prohibición total de estos establecimientos. La nueva ley es un avance, pero algunos dueños de negocios expresan preocupaciones sobre el impacto en sus medios de vida y en los animales residentes.
En el debate sobre la ética de los cafés de animales, se señalan problemas como el estrés animal, la alimentación inadecuada y la falta de atención médica adecuada. La legislación busca abordar estas preocupaciones, aunque la industria y los defensores del bienestar animal siguen divididos sobre la efectividad y alcance de las nuevas medidas.
A pesar de la prohibición, algunos cafés aún tienen cuatro años para obtener el registro como zoológico o acuario, o cerrar. Este período de gracia pretende minimizar cualquier abandono de animales por parte de los cafés que cierran. Sin embargo, surge la preocupación de que algunos animales podrían quedar desatendidos en medio de la transición.
El próximo paso podría incluir propuestas para programas educativos en cafés de animales, limitar la interacción de los visitantes con los animales y garantizar mejores condiciones en zoológicos y acuarios registrados. Mientras el país avanza hacia un mayor bienestar animal, la controversia entre los defensores de los animales y los dueños de cafés de animales parece lejos de resolverse por completo.
Con información de CNN.