No conforme con haberse perpetuado y aferrado al poder en Tlatlauquitepec por casi 20 largos años –directa o indirectamente–, el nuevo “Varguitas” poblano, Porfirio Loeza Aguilar, ahora pretende imponer a su tesorera, Edith Nolasco Lucio, como su sucesora para seguir ordenando en el municipio.
Para ello, está echando mano del erario a fin de beneficiar a quien le ha cubierto las espaldas en su papel como edil de Tlatlauquitepec en los últimos años.
Por algo su “muchacha” se mantiene en un descarado proselitismo político en toda la región, representando a su mentor y entregando toda clase de artículos y beneficios a la población.
El objetivo del “Varguitas” poblano, Porfirio Loeza, y de su subordinada no es otro que hacer los méritos suficientes para hacerse de la candidatura a la Presidencia Municipal por Morena.
De esta forma, si es que logra ganar la candidatura y la próxima elección del 2 de junio de 2024, se podrá mantener gobernando Tlatlauquitepec por otros tres largos años, lo que sumarían casi 20 años al frente del Ayuntamiento en el que tiene metido en la nómina a toda su parentela, a sus amigos y a sus compadres.
Porque si lo dejan, Porfirio Loeza es capaz, como el Varguitas de aquella famosa película de Luis Estrada, “La ley de Herodes” (1999), hasta de reformar la Constitución para beneficio propio.
Y es que el edil de Tlatlauquitepec cree que a su municipio y a su gente los puede gobernar, organizar y someter a su antojo, tal como sucede en la misma comedia satírica sobre la corrupción política en México.
Es más, piensa que su gobierno es muy similar al de San Pedro de los Saguaros, y que él es Juan Vargas, el mandamás de toda la región.
Vaya cinismo y descaro del “Varguitas”, Porfirio Loeza.
Porque todo mundo sabe que en Tlatlauquitepec lo que impera es el abuso de poder, el nepotismo, la corrupción, la malversación de fondos, la nula transparencia y las amenazas directas y veladas a los oponentes, a quienes no se someten a la voluntad del edil.
Eso es todo lo que abunda en el gobierno de Porfirio Loeza, quien ya juró y perjuró que no permitirá que nadie le quite la candidatura de Morena a Edith Nolasco.
¿Sabrá todo esto el gobernador Sergio Salmón Céspedes Peregrina?
Vamos, ¿tendrá conocimiento el precandidato de Morena al gobierno de Puebla, Alejandro Armenta Mier?
¿Qué pensarán al respecto?
Sobre todo cuando Porfirio Loeza es un verdadero pájaro de cuenta, ya que mantiene amenazados a muchos grupos de agricultores, comerciantes y empresarios con el cuento de que si no lo apoyan no tendrán servicio alguno del gobierno municipal.
El nuevo “Varguitas” poblano inició su carrera política en 2005 y fue edil en ese año postulado por Movimiento Ciudadano (2005-2008); en 2010 se volvió a postular y a ganar la presidencia, pero ahora con el partido naranja y una alianza reforzada por el PAN, el PRD y Nueva Alianza (2011-2014).
Sin embargo, poco antes de asumir el cargo, el entonces Órgano de Fiscalización Superior del Estado (Orfise), del Congreso del estado, detectó anomalías en sus cuentas públicas por un monto de 19.5 millones de pesos de su gestión pasada, por lo que fue inhabilitado por 11 años para desempeñar cargos públicos.
A pesar de ello, Porfirio Loeza se postuló una vez más como edil en 2017 y ganó, por lo que se desempeñó como edil por tercera ocasión (2018-2021).
Posteriormente, se reeligió y logró mantenerse como edil por el periodo de 2021-2024, el cual aún está en curso.
Ahora, como ya lo señalé, Porfirio Díaz, digo, Porfirio Loeza, aunque bien que le queda emular al dictador mexicano que se apostó por más de 30 años en el poder, quiere asumir, vía Edith Nolasco, un quinto gobierno y lograr un récord nunca antes visto.
Lo más grave del asunto es que el “Vaguitas” poblano anda presumiendo que esta mujer encabeza las preferencias para la candidatura de Morena cuando eso no es cierto, ya que en la región el puntero es otro.
Empero, Porfirio Loeza además de la Presidencia Municipal, también quiere una diputación local o federal, por lo que ya está “operando”, dicen, para ello.
Precisamente por ello, la gente de Tlatlauquitepec ya está cansada y harta de los abusos de Porfirio, a quien acusan de haber hecho del gobierno una empresa de familia, toda vez que toda su parentela está incrustada en la nómina de gobierno.
Como ejemplo de ello están sus dos hijos, Samara Loeza Meza, quien es la directora del DIF en Tlatlauquitepec, y Moisés Loeza Meza, quien anda promoviendo la región en el extranjero financiado con los recursos del municipio que gobierna su padre.
De ese tamaño es el edil de Tlatlauquitepec, Porfirio Loeza, el nuevo “Varguitas” poblano, quien si no es el edil de esa región de la Sierra Nororiental, entonces controla el municipio a través de un heredero para después volver a repetir en el gobierno.
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