El delegado en Puebla del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Manuel Villarruel Vázquez, reconoció que los propietarios de casonas que se encuentran en el Centro Histórico, prefieren dejar que se caigan poco a poco, que restaurarlas, y construir un inmueble nuevo y discordante con el patrimonio histórico.
Precisó que es obligación del dueño del inmueble restaurarlo y rehabilitarlo cuando se encuentra en mal estado; sin embargo, la gran mayoría, pese a que tienen avisos de atenderlas, hacen caso omiso y prefieren que se deterioren o se caigan poco a poco.
“Sí se hace un buen proyecto de conservación, entonces las viviendas que se encuentran en el Centro Histórico podrían salvarse y así se mantendría el patrimonio”, indicó.
Asimismo, Villarruel Vázquez, aseveró que existe un trabajo de la mano con autoridades municipales de Puebla, para hacer los exhortos de restauración o de lo contrario pueden hacerse acreedores a sanciones.
A lo largo de los meses, el INAH y las propias autoridades municipales han encontrado que propietarios de casonas las han abandonado como estrategia, para aprovechar el uso de suelo, y convertirlas en estacionamientos.
Y es que muchos inmuebles que parecen abandonados no lo están, ya que los dueños por normativa las dejan derruirse.