A más de 21 años de cárcel, sentenciaron a Gerardo Espinoza Rubí, el diácono violador del municipio de Aquixtla. La sentencia fue dictada la noche de ayer, lunes 18 de diciembre, en la Casa de Justicia del Estado de Puebla ubicado en la 11 Sur, en la capital poblana.
El pasado 12 de diciembre, Gerardo Espinoza Rubí fue declarado culpable de violación equiparada en contra de Abner N., quien solo tenía 7 años, pero fue la noche ayer cuando el juez Francisco Javier Orozco Treviño dio a conocer la sentencia.
El diácono, originario de Pachuca, Hidalgo, pasara 21 años y ocho meses en prisión, por el delito violación en contra de un menor de edad; además, el juez ordenó a la familia del sentenciado no acercarse al menor ni a la madre de este bajo ninguna circunstancia.
Los hechos ocurrieron en octubre de 2021, fue el menor quien les dijo a sus padres lo ocurrido y señaló al cura como responsable. Cuando el pueblo se enteró, los vecinos de la población acudieron a la iglesia y retuvieron al párroco, a quien pretendían linchar, pero la familia del propio agraviado se opuso.
Los mismos padres del menor propusieron entregarlo directamente a la Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla y el 8 de diciembre del 2021, el juez de Control de la Casa de Justicia de Zacatlán mandó a prisión preventiva al pederasta y continuó con el proceso 146/2021.
Dos años después, el pasado mes de julio, la justicia federal otorgó un amparo a Gerardo Espinoza Rubí para concederle su libertad, ante las protestas de colectivos que clamaban se hiciera justicia al menor Abner N.
En rueda de prensa realizada el pasado 11 de diciembre, Esperanza González, la madre de Abner N., denunció que la Iglesia católica pagó los amparos que permitieron a Gerardo Espinoza Rubí gozar de impunidad e incluso le siguió pagando su salario. Hoy, finalmente, se hizo justicia.