Denuncias por el “secuestro” de unidades del transporte público en La Resurrección fueron presentadas ante la Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla por concesionarios y choferes que fueron obligados a trasladar a pobladores de la junta auxiliar para hacer una marcha en la capital poblana, y que terminó en un zafarrancho con policías municipales.
Al menos 17 unidades fueron “secuestradas” por habitantes de la La Resurrección, con la finalidad de trasladarse al Centro Histórico de Puebla y participar en la manifestación en contra de las clausuras de bares y establecimientos irregulares, lo que originó un enfrentamiento con los guardianes del orden público.
En este sentido, el secretario de Movilidad y Transporte, Omar Álvarez Arronte, señaló que algunos conductores han presentado denuncias, y otros más están por hacerlo, para iniciar el proceso legal.
Explicó que en el secuestro de las unidades del transporte público, los operadores fueron amenazados, ya que no hubo ninguna contratación por la prestación del servicio.
“(Las unidades de transporte público) no fueron contratadas, sino secuestradas, y ya se tendrán los recursos legales correspondientes. Se llevaron como 17 unidades, se tiene que aclarar muchas cosas de fondo”, indicó el titular de la SMT.
Aseveró que el servicio ya fue regularizado, tras la afectación a más de 20 mil usuarios de estas rutas del transporte público ocurrida en la tarde del martes, tras la manifestación que realizaron los pobladores que están en descontento con las autoridades municipales de Puebla por el cierre de negocios en situación irregular, y que dejó un saldo de varios policías lesionados, daños al Palacio Municipal y a mobiliario del Centro Histórico, e incluso el secuestro de un funcionario municipal de la Secretaría de Gobernación municipal, y la detención de tres personas, entre ellas, el edil auxiliar de La Resurrección.