Hay dos claros ganadores en Puebla tras la unción de Claudia Sheinbaum como la virtual candidata de Morena a la Presidencia de México.
El primero, el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina.
El segundo, el exsecretario de Gobernación y aspirante a la gubernatura, Julio Huerta.
Ambos, desde los tiempos de Miguel Barbosa Huerta, se la jugaron con ella.
Sin titubeos ni medias tintas, operaron las estructuras, aceitaron las maquinarias, movieron las conciencias a favor de la ex jefa de Gobierno de la CDMX.
Estuvieron detrás de aquel primer gran evento masivo en el Centro Expositor, en octubre de 2022, en el que metieron a 60 mil almas, y que luego trataron de igualar en otros estados.
Hicieron asambleas informativas, convencieron a presidentes municipales y liderazgos, incluso de partidos distintos a Morena…
Hasta la muerte de Barbosa Huerta, Céspedes Peregrina y Julio Huerta fungieron como los “hombres fuertes” de Sheinbaum en Puebla.
Sheinbaum fue fundamental para que Sergio Salomón llegara a la gubernatura.
Sin su intervención e influencia en el epicentro del poder nacional, tal vez hoy otro estaría despachando desde el CIS de Angelópolis.
De hecho, ahí se libró una primera gran batalla por la candidatura presidencial y ella la ganó.
Y, como dice Andrés Manuel López Obrador, “amor con amor se paga”.
Por eso no fue extraño, sino lógico, que, ya como gobernador en funciones, Sergio Salomón guardó los equilibrios y garantizó piso parejo para todas las “corcholatas” presidenciales, pero su trabajo diario e identificación con la 4T crearon las condiciones para el resultado que vimos esta semana:
Puebla es territorio Sheinbaum.
Julio Huerta, por su parte, asumió la coordinación estatal.
Apostó su resto, abandonó la Secretaría de Gobernación –una posición que le permitía edificar su propio proyecto desde la comodidad y las ventajas que da esa oficina– y se enfocó en construir para Sheinbaum en todo el estado.
Nada más cuatro veces visitó los municipios clave promoviendo a su candidata, aquellos donde se haría la encuesta.
Tuvo un acierto, que mucho se ha valorado en Palacio Nacional y en el equipo de Sheinbaum: subió anuncios espectaculares donde el foco no era él, sino ella. Es decir, ambos.
Por cada barda suya, mandó a pintar tres o cuatro para ella.
A diferencia de sus rivales en la carrera por la gubernatura, nunca escondió dónde estaba su corazón.
Fue ninguneado por sus competidores, minimizado y, como dicen por ahí, “aguantó vara”.
¿Resultado?
Claudia Sheinbaum arrasó en Puebla, mandando al cuarto lugar al candidato de Ignacio Mier, Adán Augusto López, y al sexto al candidato de Alejandro Armenta, Ricardo Monreal.
Hasta Gerardo Fernández Noroña lo hizo mejor en el estado que López y Monreal.
Este jueves, el gobernador Sergio Salomón subió un tuit en el que, en una de sus partes, señaló:
“Mis felicitaciones a la Doctora Claudia Sheinbaum, el pueblo habló y ella tendrá la enorme y honorable responsabilidad de encabezar el proyecto de Morena por la Presidencia de la República. A ella todo mi apoyo y el respaldo de Puebla”.
Sheinbaum contestó:
“Gracias Sergio por el reconocimiento a todos los que formamos parte de la transformación. ¡Que siga la 4T!”
Por su lado, Julio Huerta tuiteó:
“Ya ganamos, México ganó, Puebla ganó. ¡Estamos listos para el 2024! Muchas felicidades Dra. Claudia Sheimbaum, coordinadora nacional de la defensa de la Cuarta Transformación”.
Sheinbaum respondió:
“¡Coincido! Gracias al pueblo de Puebla. Sigamos juntos el camino de la transformación, querido Julio”.
¿El triunfo de Claudia Sheinbaum significa en automático que Julio Huerta será el candidato de Morena a la gubernatura?
No, de ninguna manera, pero sí se fortalece y sus posibilidades ahora son más grandes.
Julio Huerta tiene el enorme reto de crecer y a gran velocidad en las encuestas; actualmente ocupa el tercer o cuarto lugar en la mayoría de los sondeos.
Si no levanta sus números, sus opciones se complican, pero sí le suma, y mucho, el hecho de haber colocado a Puebla como una de las entidades que más margen de apoyo le dieron a la ex jefa de Gobierno de la CDMX.
Céspedes Peregrina y Julio Huerta son los grandes triunfadores.
En el caso del primero, en su momento, soportó la metralla que Marcelo Ebrard lanzó contra los gobernadores, tomando de ejemplo a Puebla.
De hecho, eso fue lo que motivó que López Obrador pidiera sacar las manos a todos los gobernadores de Morena.
La cercanía de Sergio Salomón con la candidata de AMLO es indudable.
Hay muchos testigos que pueden dar fe de eso.
Incluso no lo descarte en el gabinete, o gabinete ampliado, en caso de que Claudia Sheinbaum se convierta en la primera mujer presidenta de México.
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No está de más apuntar que quien también ha ganado con el triunfo de Claudia Sheinbaum, es Olivia Salomón Vibaldo.
La secretaria de Economía fue de las pocas personalidades de Puebla que estuvo presente el pasado miércoles en la CDMX durante el nombramiento de la coordinadora nacional de defensa de la transformación.
En un video se le observa atrasito de ella, con su chamarra de Pericos de Puebla.
Para nadie es un secreto su cercanía con Sheinbaum, también desde los tiempos de Miguel Barbosa.
Sus opciones siguen intactas si se decide, a final de cuentas, que para el estado es, debe ser una mujer.
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Y para el registro:
El diputado Ignacio Mier tuiteó:
“La unidad y nuestro movimiento por encima de todo! Felicidades a nuestra compañera y amiga Claudia Sheinbaum por haber obtenido el respaldo mayoritario del pueblo de México para coordinar los comités de defensa de la Cuarta Transformación”.
Y Claudia Sheinbaum respondió:
“Nuestra fuerza está en la unidad, querido Nacho. Abrazo”.
Por su parte, el senador Alejandro Armenta tuiteó:
“Experiencia, capacidad y sensibilidad son las características de Claudia Sheinbaum… En unidad y con democracia lo estamos logrando. Nuestro presidente López Obrador cumple su palabra. El pueblo manda”.
Y, al menos hasta el cierre de esta entrega, silencio.
