En el marco del décimo aniversario del premio “Rostros de la Discriminación” el Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría S.J. de la Universidad Iberoamericana Puebla a través de su Programa en Derechos Humanos desarrolló el taller No Discriminación y Medios de Comunicación con la finalidad de analizar los discursos, términos y expresiones que frecuentemente utiliza la sociedad y los medios de comunicación y con ello reflexionar sobre las prácticas discriminatorias que persisten, así como la necesidad de analizar su papel en la construcción de una cultura de inclusión y respeto a las diferencias.
Asimismo, el taller buscó conceptualizar la no discriminación, reflexionar en torno a actitudes y lenguaje discriminatorios, con el fin de hacer evidente la importancia del manejo del lenguaje incluyente, reconocer el marco jurídico nacional e internacional del Derecho a la No Discriminación, revisar las propuestas para combatir la Discriminación y analizar el papel de los medios de comunicación y la publicidad.
Para llevar a cabo este ejercicio se contó con la participación de instituciones y organizaciones como: el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación –CONAPRED-, el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México –COPRED-, la Fundación Manuel Buendía A. C., y la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos -ONU-DH México-, quienes brindar a las personas que se dedican a labores periodísticas, de comunicación, fotografía y caricatura a imprimir en sus trabajos un enfoque de derechos humanos y no discriminación.
En su intervención, Berenice Vargas Ibáñez, asesora educativa del CONAPRED, destacó que la igualdad es una exigencia ética y señaló que para que ésta se logre debe generarse una integralidad en el respeto a los derechos Humanos, es decir, respetar el derecho a la salud, a la educación, a la integridad personal y emocional. “Cuando no se tiene respeto a la igualdad, no se tiene el resto de los derechos. El derecho a la No Discriminación es la base de todos los derechos”, afirmó.
De igual forma, Vargas Ibáñez apuntó que la discriminación obedece a factores sociales, políticos y de lenguaje, como ejemplo destacó que en México las tres frases que imperan en el sistema educativo son: cállate, siéntate y no opines. “Si observamos esto lleva implícito las tres estructuras fundamentales en la discriminación como lo es el prejuicio, el estigma y el estereotipo.
Finalmente, Berenice Vargas abundó que en palabras del autor Jesús Rodríguez Zepeda “la discriminación obedece a una conducta culturalmente fundada, sistemáticamente y socialmente extendida de desprecio contra una persona o grupo sobre la base de un prejuicio negativo o un estigma relacionado con una desventaja inmerecida y que tiene por efecto dañar los derechos y libertades fundamentales”, concluyó.
Durante esta jornada de No Discriminación se desarrolló la conferencia magistral de Marcelina Bautista Bautista, Directora del Centro de Apoyo y Capacitación para Empleados del Hogar AC quien apuntó que desde su llegada a México proveniente de Oaxaca y tras 14 años de trabajar como empleada doméstica, decidió emprender una lucha por los derechos y no discriminación de este sector social que contribuye con las labores en los hogares mexicanos y que se ha empeñado en la desvalorización del trabajo.
Bautista Bautista hizo hincapié en que después de 42 años la reforma laboral planteada en este sexenio toca algunos puntos sobre los derechos de los trabajadores del hogar. “Esto no significa que sea buena, pues la reforma solo aborda el descanso obligatorio, pero no incluye el resto de prestaciones como jubilación, seguridad social, aguinaldo, vacaciones, etc.”, puntualizó.