“La justicia es la razón de ser de la política. La esencia de la política es la conciliación entre posiciones diversas. La ética establece el límite de los pactos posibles. Sobre una justicia concebida de manera relativista, no es posible edificar la convivencia política y, en ese caso, la política se pervierte y la burocracia se convierte en una promesa vacía de futuro, incapaz de procurar el bien común.”
Carlos María Abascal Carranza
La Fundación Konrad Adenauer Stiftung A. C. toma su nombre de su fundador, un ex canciller alemán, y tiene un firme compromiso con la democracia representativa, el Estado de derecho y la economía social de mercado, y trabaja en función de ello para fortalecerlo en todo el mundo. Por ello, en la Fundación Rafael Preciado Hernández, capítulo Puebla, que tengo el privilegio de encabezar, coincidimos en ofrecer capacitación, taller y espacios de reflexión sobre temas de importancia en la vida pública de nuestro estado.
Hace unos días se llevó a cabo a convocatoria por ambas fundaciones el curso-taller “Mecanismos Alternativos en la Solución de Conflictos en la Protección de Derechos Humanos”, donde se congregaron expertos en la materia: médicos, psicólogos, abogados, magistrados y jueces que dieron luz a un amplio y representativo auditorio compuesto por ciudadanos, integrantes de asociaciones civiles, universidades, empresarios y funcionarios de gobierno, para que intercambiar propuestas, reflexiones y estudios sobre el tema.
En México se presentan 2.2 millones de demandas al año (Inegi, 2022) lo que ayuda a explicar el rezago en la resolución de conflictos y la lenta que parece la justicia en el país. En años recientes se legisló para reformar la Ley en la materia y se adicionaron los mecanismos de resolución de conflictos, tales como la negociación, mediación, conciliación y arbitraje como medios alternativos y con la finalidad de ofrecer una alternativa a los juicios propiamente, dejando conforme a las partes en un tiempo relativamente breve.
Probado este mecanismo, se han desarrollado certificaciones para quienes conducen a las partes, abriendo una opción profesional para la conducción de los mismos, garantizando la neutralidad e imparcialidad.
A partir de esta reflexión y talleres se abren varias y diferentes aristas para continuar el trabajo en favor de estos mecanismos; hacerlos más accesibles y multiplicar sus incidencias con el fin de contribuir a la resolución de conflictos y, por ende, a estadios de paz para las y los ciudadanos.
De la mano de los expertos que día a día se dedican a la mediación, así como los que actúan directa e indirectamente, desde la sociedad defensora de derechos humanos o desde los puestos de autoridad conjuntamos una serie de ideas que seguramente tomarán forma en una propuesta formalizada para que en el Congreso del estado se transforme en una o unas iniciativas en la materia y que presentaré próximamente.
Este encuentro tuvo un énfasis claro en la defensa de derechos humanos, puesto que es una demanda recurrente de las y los poblanos que perciben el incremento de casos de abuso de poder en contra de la ciudadanía.
Acción Nacional busca y buscará siempre esquemas de participación ciudadana bajo la premisa de “tanto gobierno como sea necesario y más sociedad, como sea posible”, acorde con nuestra vocación ciudadana de participación; porque nosotros sí creemos en el diálogo que construye y en el diálogo entre ciudadanos que edifica y armoniza, así como el diálogo sociedad y gobierno como factor detonante del Bien Común.
Reitero mi agradecimiento a la Fundación Konrad Adenahuer, su valioso apoyo para que existan estas capacitaciones y al Comité Estatal de mi partido por sumarse a este esfuerzo. Porque escuchar a la sociedad es prioridad, seguiremos propiciando estos encuentros para que, de la mano con los expertos, logremos mejorar nuestro marco legal y atender las necesidades de la población.
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