El mexicano Ramiro Hernández Llanas fue ejecutado por inyección letal este miércoles. Falleció alrededor de las 18:28 horas en la cámara de la muerte de la Unidad Carcelaria Walls, en Huntsville, Texas.
Sepan que he sido feliz hasta el final”, las últimas palabras del mexicano.
El mexicano mató a golpes al profesor de historia de la Universidad de Baylor y atacó sexualmente a la esposa de éste hace más de 16 años.
El proceso penal del tamaulipeco había quedado suspendido el 2 de abril, a raíz de que una jueza requiriera más información sobre las sustancias químicas que conforman la inyección letal que se utilizaría.
Le tomó cinco minutos al jurado deliberar y condenarlo a la pena de muerte, en febrero de 2000.
Hernández Llanas, estaba sin autorización legal en Estados Unidos cuando fue arrestado por el asesinato en octubre de 1997 de Glen Lich. Diez días antes, Lich, le había encargado un trabajo de renovaciones en su rancho a cambio de casa y comida.
Asimismo, Hernández Llanas, originario de Nuevo Laredo, Tamaulipas, se convirtió en el décimo mexicano en ser ejecutado en Estados Unidos.
Nueve de esas ejecuciones han sido efectuadas en Texas, con excepción de la de Benjamín Mario Murphy ocurrida el 17 de septiembre de 1996 en Virginia.
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