Alan Quevedo, portero de las categorías inferiores de los Tiburones Rojos, falleció el fin de semana en una balacera ocurrida en Veracruz, mientras investigaba junto a otra persona el paradero de un familiar que se encuentra secuestrado.
El joven guardameta, que militó en la Sub 15 y Sub 17 del conjunto escualo, salió junto a un amigo para buscar pistas que los llevaran a la persona que se encuentra secuestrada, pues ya se había pagado el rescate y la víctima no fue liberada, así lo informa el diario ‘El Universal’.
El cuerpo de Quevedo fue encontrado a bordo de un Mazda color rojo junto al de su acompañante y otra persona, ubicado 300 metros antes del lugar donde se produjeron los enfrentamientos armados.
La Procuraduría General de Justicia del Estado informó que en el municipio de Medellín de Bravo también resultaron heridos, junto al arquero del Veracruz, otro joven y dos delincuentes fueron abatidos.




