Hace 16 años, El Tri y Alex Lora enfrentaron el reto de cerrar lo que fue la primera edición del Vive Latino, y a pesar de las fallas técnicas registradas durante su actuación, lograron mantener prendidos los ánimos del público reunido en el Foro Sol.
El cartel de apertura en 1998 estuvo a cargo de agrupaciones como Café Tacvba, Molotov, Maldita Vecindad, Illya Kuryaki And The Valderramas, Control Machete, Todos Tus Muertos, Ángeles del Infierno, Tijuana No, El Gran Silencio, Cuca, Víctimas del Dr. Cerebro, Resorte y Sekta Core.
También figuraron Los Esquizitos, Titán, Los de Abajo, Guillotina, Salón Victoria, Riesgo de Contagio, Flor de Lingo, Quehaceres de Mamá y Ozomatli.
El segundo día tuvo un cartel conformado por Miguel Ríos, Juan Perro, Danza Invisible, La Lupita, Cecilia Toussaint, Aterciopelados, Los Tres, Santa Sabina, La Barranca, Julieta Venegas, La Castañeda, Ritmo Peligroso, Kenny y Los Eléctricos, La Gusana Ciega, Julio Revueltas, Ely Guerra, Poncho King’s y La Ley.
Antes que Alex Lora subiera al escenario, Miguel Ríos, la gran figura del rock en español, deleitó con sus éxitos a la concurrencia, por lo que el panorama era aún más difícil.
En sus oficinas en el sur de la Ciudad de México, Lora evocó la experiencia que le dejaron diversas vicisitudes y ante las cuales el intérprete de Triste Canción sacó la casta impulsado por sus seguidores.
El sonido puede fallar, El Tri no
De acuerdo con el líder de la banda, fue gracias a la motivación de su público que logró dar un espectáculo digno de un cierre emotivo en el primer Vive Latino, después de dos días de actividades (28 y 29 de noviembre) llenos de la música ofrecida por más de 40 exponentes iberoamericanos.
“Nos tocó en aquella ocasión cerrar la tocada, después de Miguel Ríos, quien estuvo rockanroleando antes que nosotros, todo muy padre, pero cuando llegó nuestro turno ya habían actuado muchos ese día y el día anterior, y el equipo de sonido no funcionaba”, señaló Lora.
Motivado por sacar adelante el concierto, Lora pidió entonces a sus seguidores que cantaran a todo pulmón los temas, a fin de compensar las fallas que en ese momento enfrentaban con el equipo técnico.
“Yo les dije: Cántenlas ustedes, porque se las saben mejor que yo, y al final, todo fue felicidad”, añadió.
En 1998, El Tri estaba próximo a cumplir 30 años de trayectoria, ya había tocado en infinidad de lugares y los reconocimientos no se habían hecho esperar, pero en aquel entonces estaban presenciando el nacimiento de lo que hoy es un reconocido festival de rock a nivel internacional.
“Fuimos muy felices, para nosotros fue un honor el haber podido participar en la primera edición del Vive Latino, hemos intervenido un par de veces más en otras ediciones y la raza se prende mucho y se desahoga gritando y cantando”, acotó el cantante.
Catarsis rockanrolera
Alex Lora aseguró que quienes han asistido al Vive Latino durante todos estos años lo hacen para olvidar sus problemas y disfrutar la música de cada uno de los exponentes en el encuentro.
“Para nosotros, el hecho de que la gente se desahogue rockanroleando nos motiva a tratar de dar lo mejor de nosotros mismos y también nos desahogamos tocando.
“La música es una catarsis que está hecha para que la gente se olvide de sus problemas y se sienta libre y yo creo que en estas tocadas en las que hemos participado en el Vive Latino la raza se ha sentido libre y se ha desahogado”.
Apuntó que el objetivo de la agrupación siempre ha sido el mismo, que es que la gente se prenda con su música.
“En la medida en la que todos participan nosotros somos felices, sobre todo porque sienten que son parte de la música y de la tocada. El principal motivador para hacer música en El Tri es el público, en la medida que disfrute y participe sentimos que estamos metiendo un gol”, apuntó Lora.
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