Las elecciones están a la vuelta de la esquina, y las campañas de posicionamiento de los aspirantes a ocupar algún cargo de elección popular, arrancan en todo el país. ¿Por qué? Porque el tiempo es oro, y quien no aproveche estos meses, habrá perdido el único recurso que no podrá recuperarse jamás.
En estas próximas campañas veremos sin duda una mayor participación de mujeres, la paridad constitucional se ha consolidado, los partidos políticos han entendido que son las reglas del juego y que aún a su pesar, tendrán que garantizar una proporción igualitaria de candidaturas a las mujeres.
Si bien no todos han comprendido la importancia de invertir en la capacitación política de las mujeres, y en ocupar el 3% que les otorga el INE para formación política de la mujer, lo cierto es que cada vez vemos más mujeres ocupando cargos de elección popular y participando activa y decididamente.
Sin embargo, es importante acotar que mujer en el poder, no significa mujer con conciencia de género, candidatura de mujer, no significa conciencia feminista.
Tener conciencia de género es reconocer que existe discriminación en distintos ámbitos de la vida por ser mujer.
Sin embargo, muchas mujeres políticas, principalmente en países latinoamericanos no son conscientes de las pautas culturales patriarcales que pesan sobre las mujeres para participar en política, muchas de ellas prefieren negarlas diciendo que “nunca se han sentido discriminadas en la política por ser mujeres” o peor aún “que están ahí por su capacidad y no por su género”, como si antes no hubiera habido una lucha feminista y sufragista de años para que ellas ocupen esos espacios,
Pero bueno, el punto es que esperaríamos que mujeres tuvieran conciencia de género y prepararan campañas a la altura del momento histórico que vivimos, uno en el que las mujeres se organizan en masas para salir a las calles a luchar por sus derechos, y a protestar contra los estereotipos y roles de género que por tantos años nos han mantenido relegadas, violentadas y controladas.
Pero no es así, esta semana se publicó un video en redes sociales donde en una escena de cama, una mujer dice que “hoy toca Gobernadora” ¿Cómo ayuda esa escena de cama a comunicar las ventajas de tener una Gobernadora en el estado? ¿Se imaginan a alguno de los aspirantes hombres lanzando una campaña con una escena de cama diciendo que “toca Gobernador”? Esta campaña tiene un sesgo de género, es sexista y refuerza los roles patriarcales de género.
Por años a las mujeres se les ha relegado al espacio privado, sexualizando sus cuerpos, haciéndolas ver como objetos sexuales, ¿de qué manera una campaña con una comunicación sexista, convencería al electorado de que debería votar por una mujer para ser gobernadora?
Habiendo tantas ventajas de la participación de la mujer en la política, usar una escena de cama es reforzar el mensaje patriarcal de que el lugar de las mujeres es en lo privado, en la sexualización de sus cuerpos, en la que ser un objeto sexual es la única forma de convencer.
Me parece que quienes aspiran a gobernar el estado tienen la obligación de prepararse, de capacitarse y de no replicar mensajes discriminatorios contra las mujeres. Y aquí vale la pena tener bien presente una frase de Polly Bunting dirigida a las mujeres que ocupan o aspiran ocupar posiciones de poder: “Una vez que esté usted en el poder, no olvide que es una mujer”.
Ojalá que en estas próximas elecciones sean los perfiles de mujeres con conciencia de género y conciencia feminista quienes lleguen al poder, porque de nada ayudan mujeres con poder en distintos ámbitos, si reproducen modelos masculinos y no entienden la necesidad de cambios colectivos para modificar la cultura machista y patriarcal.
