CIUDAD DE MÉXICO, 28 de febrero.- Dámaso López Núñez, alias El Licenciado se perfila como el sustituto de Joaquín El Chapo Guzmán al frente del cártel del Pacífico, según revelaron a Excélsior fuentes de seguridad nacional de México.
El heredero de El Chapo tiene abierto un proceso penal en la corte federal radicada en el estado de Virginia, Estados Unidos por conspiración para distribuir cocaína y conspiración para cometer lavado de dinero.
Desde enero del año pasado, López Núñez fue inscrito en la lista negra del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, a través de la Oficina para el Control de Bienes Foráneos (OFAC), junto con Inés Coronel, padre de la esposa de El Chapo Guzmán, Emma Coronel, con quien estaba el narcotraficante el sábado pasado en Mazatlán cuando fue detenido por la Marina.
El expediente que la corte federal, con sede en Alexandria, estado de Virginia, tiene abierto en contra de Dámaso López es el 11-CR-00558, titulado United States of America vs. Dámaso López Núñez.
Por los cargos que le imputan la corte federal estadunidense, López Núñez, dice el documento oficial, obtuvo ganancias por 280 millones de dólares. De encontrarse culpable, El Licenciado se haría acreedor a la cadena perpetua, según el boletín del Departamento de Justicia de Estados Unidos.
El 8 de marzo de 2013, Neil H. MacBride, abogado de Estados Unidos para el distrito oriental de Virginia, Mythili Raman, asistente del Fiscal General de la División Criminal, Karl Colder, agente especial de la Drug Enforcement Administration (DEA) de la oficina de Washington, hicieron pública la acusación contra López Núñez.
De acuerdo con la información que las fuentes de seguridad nacional tienen y a partir del análisis de ésta, calculan que con el ascenso de López Núñez como número uno de la estructura del cártel del Pacífico, El Licenciado dejaría en el camino a Ismael El Mayo Zambada y a Juan José Esparragoza Moreno, alias El Azul, ambos jefes de ese mismo cártel y originarios de Sinaloa, igual que El Chapo Guzmán y El Licenciado.
Las autoridades han dado seguimiento a la vida delictiva de López Núñez a partir de las investigaciones de la fuga de El Chapo Guzmán del penal de máxima seguridad de Puente Grande, en Jalisco, ocurrida el 19 de enero de 2001.
López Núñez llegó como director de Custodia y Seguridad de ese penal, a finales de 1999, cuando Guzmán llevaba ahí cuatro años. Hay versiones que afirman que fue el propio Guzmán quien colocó a su paisano en ese puesto, con el objetivo de fugarse.
La fuga de Puente Grande fue el hecho que catapultó a López Núñez como el hombre de todas las confianzas de El Chapo, por encima de El Mayo Zambada y El Azul Esparragoza, explican las fuentes de seguridad nacional consultadas.
Aunque fue separado del cargo en septiembre de 2000, cuatro meses antes de la fuga, Dámaso López, es señalado en las investigaciones de la fuga del El Chapo, como uno de los funcionarios que se dedicó a traficar con privilegios entre los internos de Puente Grande, principalmente para Guzmán, Luis Héctor Palma, alias El Güero Palma y Arturo Martínez Herrera, alias El Texas.
Según un expediente de la desaparecida Unidad Especializada en Delincuencia Organizada (UEDO), que hoy sería la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), López Núñez visitó a El Chapo Guzmán unos días antes de su fuga.
Dámaso López Núñez nació en Eldorado, sindicatura de Culiacán, Sinaloa. Según la ficha del Tesoro del Estado de Estados Unidos, su fecha de nacimiento es 22 de febrero de 1966, es decir acaba de cumplir 48 años.
Su alias de El Licenciado proviene del hecho que se graduó como tal en la Universidad de Sinaloa y por haber litigado, aunque no hay ningún registro oficial de ninguno de los dos casos.
Durante la década de los noventa, López Núñez trabajó como Ministerio Público en Sinaloa. También trabajó en el Centro Federal de Rehabilitación Psicosocial de Ayala, en el estado de Morelos, en donde recluía a presos con problemas mentales, llamados por la ley inimputables. A finales de 1999 entró como jefe de Seguridad en la cárcel de Puente Grande.
Las fuentes de seguridad que proporcionaron la información señalan que el sucesor de El Chapo tiene un hermano, Adolfo López Núñez, que según distintos informes está ligado con la delincuencia organizada.
Informes de inteligencia militar aseguran que Adolfo se desempeñó como supervisor operativo de la Policía Ministerial del estado de Sinaloa en la sindicatura de El Salado, municipio de Culiacán, y renunció al cargo el 1 de mayo de 1996.
Dámaso López García, padre del sucesor de Joaquín Guzmán y de su hermano Adolfo López Núñez, fue síndico de Eldorado en 2007. Desde hace 36 años, esta sindicatura ha buscado convertirse en el municipio 19 del estado de Sinaloa, pero fue a partir de 2006, cuando un grupo de personas a insistido con mayor vehemencia. La demanda más reciente se realizó en noviembre del año pasado.
En julio de 2008, el Ejército mexicano cateó y aseguró una propiedad de cuatro hectáreas en Portaceli, propiedad Dámaso López Núñez. Ese rancho fue, ya que días antes las autoridades encontraron pistas de esa propiedad durante otro cateo en una casa en Culiacán, relacionada con el crimen organizado; en la casa de Culiacán los militares aseguraron unos cinco millones de dólares.
En 2009 fue abierta la averiguación previa UEIORPIFAM/AP/002/2009, donde fue consignado el aseguramiento de las dos propiedades, una de 20 hectáreas, en Navito, municipio de Culiacán, y otra de más de la misma extensión, en el Capulito, Rancho de Zopilotito, Eldorado, municipio de Culiacán, además de varios vehículos.
De acuerdo con el expediente 11-CR-00558 de la corte federal de Estados Unidos, en el cual también están relacionados Felipe Zurita Cruz, Jaime Alberto López Gutiérrez y Raúl Rosales Sáenz, El Licenciado se ha dedicado a traficar cocaína desde Perú, Colombia, Panamá y México hacia territorio estadunidense, por lo cual es la supuesta ganancia de 280 millones de dólares.
El 6 de enero de 2011, en Mazatlán, fue detenido por la Marina Armada de México Zurita Cruz, quien también utilizaba los seudónimos de Reynaldo Sánchez Marroquín y/o Daniel García Cordero. Zurita ya había sido encarcelado en 2008, pero fue puesto en libertad.
Según la información pública sobre la detención de Zurita Cruz, los marinos le habían seguido la pista durante dos años, debido a la orden girada por el juez de Distrito de Procesos Penales Federales bajo la causa penal 206/2010-IV.
Zurita Cruz, según la Marina, estaba relacionado directamente con los aseguramientos de cocaína realizados por esa dependencia a bordo de los buques Caracol III y Juan Alejandro, en septiembre de 2008, y Polar I en febrero de 2009, y que tiene que ver directamente con el trasiego de droga que las autoridades estadunidenses responsabilizan a Dámaso López Núñez.
