El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se reunió con un grupo de tuiteros a quienes calificó como gente “que trabaja el Twitter por la verdad en Venezuela”.
Desde una sala de la casa presidencial, Palacio de Miraflores, acondicionada como estudio de televisión, Maduro llamó “motorcitos imbéciles” a quienes envían mensajes desde varios lugares del mundo, a través de las redes sociales, sobre lo que ocurre en el país.
Irritado, el presidente reconoció que “estamos en momentos complejos”; no olvidó recurrir a Estados Unidos como foco ideológico del problema que enfrenta.
Varias son las imágenes que han sido compartidas a través de Facebook y Twitter que llaman a la alerta internacional por lo que sucede en Venezuela, pero resultaron ser de Siria, Grecia, España, Egipto, Chile y otras manifestaciones alrededor del mundo. Guerra sucia desde las redes sociales.
Este martes el dirigente opositor venezolano, Leopoldo López, se entregó en Chacaíto a la Guardia Nacional, quienes lo introdujeron en un vehículo ante el rechazo de sus seguidores, que gritaron consignas de apoyo en el momento del arresto.