La mano turbia de Laura Bozzo en el caso Karla Albert
La presencia de la conductora peruana Laura Bozzo en Puebla ha llegado a enturbiar la de por sí complicada investigación en el caso de Karla López Albert. Con su muy particular forma de trabajar, la presentadora de Televisa arribó el fin de semana pasado a la ciudad para armar un circo frente a la casa de Manuel Forcelledo Nader, el único sospechoso del asesinato de la mujer de 34 años –que no de 31 – así como en el edificio de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) del estado. El desarrollo del caso estuvo lleno de inconsistencias desde el principio y como siempre ocurre en estas historias, las contradicciones no se hacen esperar, enfrentando a todas las partes implicadas quienes no terminan por clarificar los pormenores del tema. Por un lado, la PGJ poblana establece la edad de la fallecida en 31 años, mientras que la madre de Karla, una excatedrática de la BUAP llamada Esperanza Alber Razo, contradice este dato y asegura que su hija tenía 34 años. La misma Esperanza Albert ha caído también en inconsistencias como el hecho de señalar, primero, que no conocía del embarazo de su hija sino hasta que las amigas de esta se lo informaron, y luego decir que desde hace tiempo sabía que el embarazo de Karla era de alto riesgo. Aunque estas inconsistencias podrían también ser producto del shock emocional por el que está pasando toda la familia López Albert desde el día en que la treintañera desapareció. Finalmente, la procuraduría poblana establece el día de la muerte de Karla como el 30 de enero, es decir, un día antes de que la familia acudiera a la dependencia a presentar la denuncia por la desaparición de la muchacha, y se basa en los datos periciales para establecer ese día como la fecha probable de muerte. Sin embargo, Bozzo en su programa de este lunes anunció a gritos –como es su costumbre– que la verdadera fecha de muerte fue el 2 de febrero, y que incluso ella misma acudió ante el registro civil de la delegación Tláhuac en el DF, donde fue encontrado el cuerpo, para levantar el acta de defunción. En tanto, el único sospechoso del crimen, Manuel Forcelledo Nader, se ha declarado inocente e incluso señala en su declaración ante la PGJ que tenía dos meses sin ver a la difunta, afirmación que nuevamente es desmentida por la madre de Karla, pues la odontóloga asegura que el hombre estuvo en su casa –es decir la de Karla– dos semanas antes de que esta desapareciera para recibir un dinero de manos de la hoy occisa. Ese dinero correspondería, afirma la mujer, al entregado días antes por Forecelledo para que Karla abortara. Pero el solo apellido Forcelledo despierta ya las suspicacias de los ciudadanos y medios de comunicación, en donde de forma extraoficial se ha manejado la versión de que el joven es familiar del exsubprocurador en tiempos marinistas, Adolfo Karam Beltrán. Esta situación fue denunciada igualmente por la madre de Karla, quien sostuvo que no era justo “enfrentar el apellido Forcelledo contra el apellido López”. En la rueda de prensa convocada este lunes por los familiares de Karla, la abogada del caso, Marisol Montes, denunció una serie de bloqueos por parte de la procuraduría, que entre otras cosas se ha negado a facilitar el expediente y ha informado no contar aun con los videos que testificarían el recorrido de la muchacha durante el día de su desaparición. Imagen Poblana consultó con el director del Centro de Respuesta Inmediata del municipio de Puebla (CERI), Eduardo Vásquez Rossáinz, quien aseguró que desde el primer momento la dependencia entregó todos los videos a la PGJ. Asimismo, Esperanza Albert agradeció las facilidades mostradas por el personal del Ministerio Público de la delegación Tláhuac, de quienes dijo “siempre se portaron amables” y llevaron con rapidez y eficiencia los trámites para que el cuerpo de la fallecida pudiera volver a Puebla cuanto antes, situación que según la señora no sucedió en Puebla, donde la lentitud y la indiferencia fue la característica constante en todos los funcionarios de la PGJ, señaló. Lo anterior fue ratificado por Laura Bozzo en su programa, quien además se fue directo contra el procurador Víctor Carrancá Bourguet, a quien a gritos llamó “mentiroso”, y lo retó a presentar los videos del recorrido de Karla, desde la Avenida Juárez hasta Plaza San Diego, donde se daría el encuentro con Forcelledo, “¿o es que acaso se malograron los videos?”, atacó la peruana con su acostumbrado tono de mercader. No obstante, la presencia de Laura Bozzo en la ciudad y el espacio tan grande que le ha dado al caso en su programa, así como su cercanía con cuestionados directores de medios locales, ha repercutido en un revés que las redes sociales han dado contra estos medios y contra la misma presentadora de televisión, pues señalan que la cobertura del caso solo responde a una especie de circo, al que está muy acostumbrada la peruana, mientras que por otra parte dicha exposición mediática solo está contribuyendo a viciar el caso en sus partes más sensibles, de tal manera que la sobreexposición que se ha hecho de Manuel Forcelledo en el programa de canal 2 podría ser utilizado por los defensores del muchacho para alegar una violación al debido proceso o incluso la total omisión de la presunción de inocencia.
La presencia de la conductora peruana Laura Bozzo en Puebla ha llegado a enturbiar la de por sí complicada investigación en el caso de Karla López Albert. Con su muy particular forma de trabajar, la presentadora de Televisa arribó el fin de semana pasado a la ciudad para armar un circo frente a la casa de Manuel Forcelledo Nader, el único sospechoso del asesinato de la mujer de 34 años –que no de 31 – así como en el edificio de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) del estado.
El desarrollo del caso estuvo lleno de inconsistencias desde el principio y como siempre ocurre en estas historias, las contradicciones no se hacen esperar, enfrentando a todas las partes implicadas quienes no terminan por clarificar los pormenores del tema. Por un lado, la PGJ poblana establece la edad de la fallecida en 31 años, mientras que la madre de Karla, una excatedrática de la BUAP llamada Esperanza Alber Razo, contradice este dato y asegura que su hija tenía 34 años.
La misma Esperanza Albert ha caído también en inconsistencias como el hecho de señalar, primero, que no conocía del embarazo de su hija sino hasta que las amigas de esta se lo informaron, y luego decir que desde hace tiempo sabía que el embarazo de Karla era de alto riesgo. Aunque estas inconsistencias podrían también ser producto del shock emocional por el que está pasando toda la familia López Albert desde el día en que la treintañera desapareció.
Finalmente, la procuraduría poblana establece el día de la muerte de Karla como el 30 de enero, es decir, un día antes de que la familia acudiera a la dependencia a presentar la denuncia por la desaparición de la muchacha, y se basa en los datos periciales para establecer ese día como la fecha probable de muerte. Sin embargo, Bozzo en su programa de este lunes anunció a gritos –como es su costumbre– que la verdadera fecha de muerte fue el 2 de febrero, y que incluso ella misma acudió ante el registro civil de la delegación Tláhuac en el DF, donde fue encontrado el cuerpo, para levantar el acta de defunción.
En tanto, el único sospechoso del crimen, Manuel Forcelledo Nader, se ha declarado inocente e incluso señala en su declaración ante la PGJ que tenía dos meses sin ver a la difunta, afirmación que nuevamente es desmentida por la madre de Karla, pues la odontóloga asegura que el hombre estuvo en su casa –es decir la de Karla– dos semanas antes de que esta desapareciera para recibir un dinero de manos de la hoy occisa. Ese dinero correspondería, afirma la mujer, al entregado días antes por Forecelledo para que Karla abortara.
Pero el solo apellido Forcelledo despierta ya las suspicacias de los ciudadanos y medios de comunicación, en donde de forma extraoficial se ha manejado la versión de que el joven es familiar del exsubprocurador en tiempos marinistas, Adolfo Karam Beltrán. Esta situación fue denunciada igualmente por la madre de Karla, quien sostuvo que no era justo “enfrentar el apellido Forcelledo contra el apellido López”.
En la rueda de prensa convocada este lunes por los familiares de Karla, la abogada del caso, Marisol Montes, denunció una serie de bloqueos por parte de la procuraduría, que entre otras cosas se ha negado a facilitar el expediente y ha informado no contar aun con los videos que testificarían el recorrido de la muchacha durante el día de su desaparición. Imagen Poblana consultó con el director del Centro de Respuesta Inmediata del municipio de Puebla (CERI), Eduardo Vásquez Rossáinz, quien aseguró que desde el primer momento la dependencia entregó todos los videos a la PGJ.
Asimismo, Esperanza Albert agradeció las facilidades mostradas por el personal del Ministerio Público de la delegación Tláhuac, de quienes dijo “siempre se portaron amables” y llevaron con rapidez y eficiencia los trámites para que el cuerpo de la fallecida pudiera volver a Puebla cuanto antes, situación que según la señora no sucedió en Puebla, donde la lentitud y la indiferencia fue la característica constante en todos los funcionarios de la PGJ, señaló.
Lo anterior fue ratificado por Laura Bozzo en su programa, quien además se fue directo contra el procurador Víctor Carrancá Bourguet, a quien a gritos llamó “mentiroso”, y lo retó a presentar los videos del recorrido de Karla, desde la Avenida Juárez hasta Plaza San Diego, donde se daría el encuentro con Forcelledo, “¿o es que acaso se malograron los videos?”, atacó la peruana con su acostumbrado tono de mercader.
No obstante, la presencia de Laura Bozzo en la ciudad y el espacio tan grande que le ha dado al caso en su programa, así como su cercanía con cuestionados directores de medios locales, ha repercutido en un revés que las redes sociales han dado contra estos medios y contra la misma presentadora de televisión, pues señalan que la cobertura del caso solo responde a una especie de circo, al que está muy acostumbrada la peruana, mientras que por otra parte dicha exposición mediática solo está contribuyendo a viciar el caso en sus partes más sensibles, de tal manera que la sobreexposición que se ha hecho de Manuel Forcelledo en el programa de canal 2 podría ser utilizado por los defensores del muchacho para alegar una violación al debido proceso o incluso la total omisión de la presunción de inocencia.