Si hay un personaje sumamente poderoso dentro de esta administración ese es Jorge Estefan Chidiac, el hábil diputado local del PRI y verdadero líder de este partido en Puebla.
Jorge movió ya sus piezas y obtuvo una serie de enroques dignos de un maestro del billar, pues logró una carambola de tres bandas con la salida de su compañera de curul, la diputada originaria de Huaquechula, Isabel Merlo Talavera.
De entrada, Estefan logró que Isabel, obtuviera una posición dentro del gabinete estatal, que encabeza Sergio Salomón Céspedes Peregrina, se habla del probable arribo de Merlo a la SEP o a la Secretaría del Transporte, en cualquiera de los dos casos, esta es una posición de Jorge.
Adicionalmente, con la salida de Isabel Merlo, Jorge logró la llegada de una pieza de lujo al Congreso, se trata de la experimentada política, Silvia Tanús Osorio, que ocupaba actualmente la Secretaría General del Ayuntamiento de Puebla y que ahora se va a la curul que dejó vacante la originaría de Huaquechula.
Silva ocupaba el cuarto lugar en la lista de plurinominales del PRI, inscrita en el 2021 ante el Instituto Estatal Electoral y por prelación, le corresponde ocupar el lugar que deja Merlo.
Tanús Osorio mantenía una relación la cual se puede calificar de buena a secas, con su jefe, el presidente municipal de Puebla, el panista, Eduardo Rivera Pérez, pero no gozaba del afecto, ni del visto bueno del grupo del alcalde capitalino, por lo cual ahora llega a un lugar en donde se va a sentir mucho más cómoda y con un campo de acción mayor. Me explicó.
Nuestro personaje es muy cercana al gobernador Céspedes, quien desde hace mucho tiempo la llama cariñosamente “jefa”. La relación entre ambos es muy cálida, desde los tiempos en que Sergio aspiró a ser por primera vez diputado local por Tepeaca y Tanús le dio una serie de consejos para su campaña y posterior desempeño.
La relación y el aprecio se ha mantenido desde hace tiempo y ahora se verá reforzado con la llegada de Silvia, por segunda ocasión a la legislatura local. Es la segunda ocasión que Tanús ocupa un lugar en el Congreso, en la primera precisamente fue compañera del actual gobernador.
Pero la mano de Estefan no se queda ahí, el hábil diputado local, está en pláticas para lograr un enroque más.
Jorge busca colocar en el lugar que dejó vacante Silvia Tanús, en la Secretaría General del Ayuntamiento de Puebla, a otra de sus piezas, se trata de otra experimentada mujer y de amplia trayectoria, la diputada federal y dos veces senadora de la República, Lucero Saldaña Pérez.
Estefan alega, en sus negociaciones con Eduardo Rivera, que la posición dentro de la comuna es del PRI, por lo cual quiere que sea para Lucero y muy seguramente se va a salir con la suya.
Lo dicho, si hay un hombre sumamente influyente en esa administración, ese sin duda es el hábil e inteligente, Jorge Estefan.
De risa loca. Últimamente puede uno leer toda serie de ocurrencias en las columnas poblanas.
Una de las que más me llama la atención es la intención del PRI de asumir la candidatura a la capital de Puebla, cuando ya en múltiples ocasiones ha quedado en claro que el tricolor, es el partido que mayor nivel de rechazo registra en la Ciudad de los Ángeles.
Si el tricolor encabezará la candidatura en Puebla capital con uno de los suyos, la oposición y su posible candidato, ya sea Eduardo Rivera o cualquier otro cuadro del albiazul o del mismo PRI, sería arrasada en toda la entidad, ya que la Angelópolis representa por sí solo el 29 por ciento del padrón electoral que va a estar en juego en el 2024 y junto con el área conurbada suman el 32 por ciento total.
Perder la capital por paliza es sinónimo de derrota para el candidato a la gubernatura. En 2010 el priismo fue arrasado en Puebla capital y esto arrastró a su entonces candidato, Javier López Zavala, quien obtuvo solo 135 mil votos en esta ciudad, mientras que Moreno Valle sumó más de 320 mil sufragios.
La votación total del estado fue un millón 111 mil votos a favor de Rafael, por 883 mil 225 de López Zavala, una diferencia de 227 mil votos, Zavala perdió la capital en contra de Moreno Valle por una diferencia de 185 votos, poco más del 80 por ciento lo representó la capital del estado, de ese tamaño es el peso de la ciudad estado (La Polis) como la llamaba el ex gobernador, Manuel Bartlett Díaz.
Creo que a todo mundo le queda claro que, si el PRI encabeza la coalición integrada por el PAN, PRD y otros partidos, la elección del 2024 estaría sentenciada a favor de Morena, quien tiene además el piso de su marca que por sí sola representa el 30 por cien.
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Ilustración: Alejandro Medina
