Como reza el estribillo, “golpe a golpe, verso a verso”, los consumidores mexicanos reciben aumento tras aumento y se vuelve cada vez más complicado resolver el abasto de víveres para la manutención del hogar.
La Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec) realizó un sondeo sobre el costo de la proteína de mar que en esta temporada de Cuaresma encuentra su agosto, ya que por razones de una fe arraigada, la mayoría de las familias guardan vigilia en temporada de Cuaresma y por seis viernes consecutivos no comen carnes rojas, por lo que el consumo se orienta a los productos del mar.
“En Cuaresma se come filete de pescado, camarón, mojarra, guachinango, atún, surimi, pero definitivamente los alimentos de mayor demanda son guachinango, camarón de pacotilla, mojarra y filete de tilapia. Sobre estos productos focalizamos nuestra investigación de mercado y establecimos un comparativo de precios entre el 2022 y el 2023 para reportar el comportamiento del mercado y la afectación que la inflación estará causando en esta temporada a los monederos de las amas de casa que se encuentran cada vez más en mayores aprietos”, explicó Cuauhtémoc Rivera Rodríguez, presidente de Anpec.
Producto | Precio en mercado por kilo (fresco) | Precio en supermercado por kilo (congelado) | Precio en Central de Abasto por kilo (fresco) | |
2022 | 2023 | 2023 | 2023 | |
Guachinango | $565.00 | $580.00 (+2.65%) | $358.00 | $400.00 |
Camarón pacotilla chico | $360.00 | $380.00 (+5.55%) | $199.00 | $280.00 |
Filete de mojarra o tilapia | $95.00 | $190.00 (+200%) | $159.00 | $145.00 |
Tomando en cuenta lo anterior, una comida de viernes de vigilia para 5 personas en la Cuaresma 2022 tuvo un costo de hasta 370 pesos y ahora, en la Cuaresma 2023, tendrá un costo de hasta 414 pesos, lo que representa un incremento del 11.89 por ciento.
Con estos precios, el gasto aproximado que una familia hará por guardar la vigilia los seis viernes de la Cuaresma 2023 será de 2 mil 484 pesos, una cantidad de dinero nada despreciable, para muchos prohibitiva.
Alza en el precio del pan amenaza a la capirotada
Por si esto fuera poco, al indagar el costo que tendrá la capirotada, postre por excelencia de esta temporada, Anpec descubrió que ha habido un alza soterrada del pan. Para muestra de ello, se enfocó en cuatro productos: el bolillo o telera, que en 2022 costaba 1.70 pesos, a inicios de 2023 pasó a costar 2.50 pesos y, ahora, en marzo logra alcanzar un precio promedio nacional de 5.78 pesos; la concha de 11.40 pesos, la dona de 11.37 pesos y el pan de caja (pan Bimbo) de 51.62 pesos.
Los estados donde el precio del bolillo es más caro son: Zacatecas 10 pesos y Aguascalientes 9 pesos, la concha en Zacatecas 16 pesos y Sinaloa 15 pesos, la dona en Sinaloa 15 pesos y Aguascalientes 14 pesos y el pan de caja en Tijuana 58 pesos, en Sinaloa y San Luis Potosí 50 pesos.
Esto demuestra que el pan no ha dejado de subir su precio, por lo que esta Cuaresma, además de cara, en muchos lugares la gente no podrá disfrutar de la tradicional capirotada, ya que el kilo para 5 personas puede llegar a costar, por ejemplo, en Zacatecas, hasta 353 pesos, un 46.78% más caro de lo que ya cuesta en Ciudad de México (240.50 pesos).
Este postre tan socorrido en Cuaresma se encuentra en el ADN de nuestra cultura, pero a causa de la inflación se encuentra, al menos en este año, en peligro de extinción. No hay que perder de vista que el principal ingrediente de la capirotada es el bolillo y se requieren 15 bolillos para hacer un kilo de este delicioso bocado, además de 250 gramos de coco rallado, cacahuate natural, nuez, pasas, aceite, queso panela y 1 kilo de piloncillo.
“La inflación acota e impide el cumplimiento cabal del ordenamiento religioso que profesa nuestro pueblo. Muchas familias se entristecen al no lograrlo. La vigilia es una tradición muy arraigada y en estos días de encarecimiento de los alimentos no lograrán honrarla, la gente tomará un atajo, un plan B: no comerán carnes rojas y se refugiarán en los vegetales y legumbres para elaborar platillos vegetarianos, ya que la inflación canceló el consumo de la proteína de mar y se vivirá este 2023 una Cuaresma cara y sin capirotada”, concluyó Rivera Rodríguez.
Información de Anpec